Estrellas buscan revancha en la serie final y Gigantes lo que dejaron incompleto en 2021

Los Gigantes del Cibao y las Estrellas Orientales se reencuentran en una final, lo que será para ambos equipos su segunda cita para decidir el campeón.

La ocasión anterior, 2014-15, los Gigantes levantaron el trofeo de la Liga al derrotar a sus rivales para llevarse la corona a San Francisco de Macorís.

En esta final, a un 7-4, los del este van por su cuarta corona en 18 visitas a la final (incluida esta) y los del Cibao por su segunda en seis duelos por el título, sumando la actual. Ambos equipos terminaron igualados con 10-6 en la semifinal todos contra todos y la serie particular finalizó 3-2, favoreciendo a las Estrellas, único equipo que se dio ese lujo en la fase de semifondo, contrario a la regular en que los Gigantes (23-17, líderes) dominaron 6-2 a los orientales (22-18, segundo).

Andy Otero, por las Estrellas y Raúl Valdés, por los Gigantes tienen la responsabilidad del primero duelo de esta noche en el Estadio Tetelo Vargas.

Sin dudas que son dos cañones de equipo los que se debatirán por el título del campeonato, con las Estrellas buscando el desquite. “No estamos satisfechos, todavía nos quedan cuatro juegos más, esa es la meta”, dijo el gerente general de las Estrellas, Félix Peguero, quien lleva su equipo a la final por primera vez ocupando esas funciones.

La ocasión anterior, en el triunfo de los Gigantes, Peguero no estaba en las oficinas orientales. “Esta es la revancha, estamos conscientes de eso” en 2015.

Los Gigantes, y su gerente Jesús Antonio Mejía, van en busca de completar lo que el COVID-19, en buena parte, les impidió la temporada anterior al caer en siete partidos ante las Águilas Cibaeñas. “Esa es la meta, nosotros nos propusimos desde que se acabó esa serie, regresar a la final y ganarla para pagarle esa deuda a los fanáticos y también por un compromiso que tenemos como competidores y con los jugadores”, señaló Mejía.

Peguero y Mejía comparten el honor de llevar sus equipos a la final en su primer año como gerente.

Los dos equipos tuvieron altibajos durante la campaña. Los Gigantes comenzaron con 0-4 y luego en diciembre tuvieron otra racha negativa. Las Estrellas pasaron de ser líderes a ver peligrar su clasificación, en especial por casos de COVID de algunos de sus lanzadores.

Luego, los Gigantes dominaron el todos contra todos, pero en sus últimos partidos fallaron y las Estrellas aprovecharon son su excelente racha positiva de siete triunfos. "

Contento y orgulloso de donde los muchachos han llegado, pero el trabajo no está terminado. Así es que lo vemos", expresó Peguero. "No hay rivales débiles, tenemos que hacer nuestro trabajo, tenemos que ejecutar", expresó.

Mejía está consciente de los rivales que enfrentará, pero "entendemos que el núcleo de jugadores que tenemos merece la corona y hemos trabajado para ponerlos a ellos en esa posición de que la puedan alcanzar", dice el gerente cibaeño. "Creo que hasta ahora hemos logrado grandes metas, clasificar al round robin, clasificar a la final, pero falta la meta más importante que es terminar lo que se comenzó la temporada pasada".

Nade favoritos

Los orientales mejoraron su pitcheo en el draft de jugadores importados y comenzarán también la final en su casa por lo que eso les da cierta ventaja para esta final. 

Su gerente, en tanto, rechaza acomodarse por ese comentario. "No creo en esto de favoritos. Hay tantos factores en el béisbol", señala Peguero. Y agrega: "Aquí son muchos factores que se pueden dar, pero sí nos gusta nuestro chance. Tenemos ofensiva y pitcheo, los muchachos están en su mejor momento".

Gran ofensiva por ambos lados

En la semifinal todos contra todos, los Gigantes promediaron .275 para ser los líderes de la semifinal todos contra todos y los verdes, .266. Pero la producción de carreras oriental fue devastadora con 77 y los Potros 58.

Los orientales se ayudaron con 87 boletos (líder), fue el que menos se ponchó (92) contra 110 y en el corrido de las bases le ganó 14 (líder) a 11 a los vinotintos con 11 (segundo).

Los primeros bateadores representan peligro para el pitcheo de esta liga: José Sirí, Hanser Alberto, Henry Urrutia, Marcell Ozuna y Moisés Sierra, por los Gigantes. Gustavo Núñez, Junior Lake, Robinson Canó y Phillip Evans, por las Estrellas.

"Esa estructuración ofensiva nuestra ajustada al parque de nosotros y a la liga y jugadores que nos dan estabilidad la temporada completa nos ha dado fruto", manifestó Mejía.

Draft

Los dos equipos finalistas armaron aún más su cuerpo monticular al escoger a cuatro lanzadores en el draft de peloteros importados, dos por organización_y desestimar las opciones de los jugadores de posición, entre los que se menciona a Erick Filia, Danry Vásquez, Derek Dietrich, Peter O’Brien y José Briceño.

Las Estrellas, por ser campeones de la serie regular, escogieron primero y se inclinaron por Yunesky Maya (Águilas) como su primera selección y en la segunda ronda optaron por Partrick Ruotolo (Licey).

Los Gigantes tomaron a JakeSánchez y Arturo López, ambos de las Águilas.

Tampoco hizo falta tomar jugadores de posición, los dos equipos están bien protegidos ofensivamente y por eso se inclinaron por el pitcheo.

El pitcheo

Ese es un tema, en especial para las Estrellas, que terminaron con una excelente racha de siete triunfos, pero en ese renglón, durante la semifinal los Gigantes fueron superiores.

Mientras los petromacorisanos toleraron 68 carreras (líderes), los del Cibao 48, una más que el Licey.

Los Gigantes tuvieron mejor efectividad 3.07, la segunda mejor contra 4.25 de los del este, la peor de los cuatro semifinalisas.

“Hemos ganado muchos juegos de pocas carreras y bien cerrados, eso habla muy bien de la prevención de carreras de nosotros”, señaló Mejía.