Danny Solano, el responsable de formar la defensa de Toronto en las menores
Es encargado de infield de los Blue Jays en las menores
Danny Solano fue firmado un poco tarde, tenía 22 años en 1998 cuando los Rangers y lo reclutaron y cuando tenía 30, entonces con los Blue Jays en AAA sin muchas luces con su bate, las opciones de llegar a la MLB se apagaban. Su esposa salió embarrada por lo que su familia lo convenció de aceptar una oferta para comenzar una carrera como coach.
Temprano ese 2006, Dick Scott, director de desarrollo de jugadores de Toronto, le había propuesto la oferta y Solano entendió que era el tren que debía tomar para seguir en los rieles del béisbol organizado. Desde entonces trabaja con el equipo canadiense y ha sido parte importante del proceso de formación de importantes figuras que eventualmente triunfaron en la Gran Carpa.
Vladimir Guerrero Jr., Cavan Biggio, Bob Bichette, Santiago Espinal y Adeiny Echavarría se cuentan entre los alumnos que les han correspondido instruir en los últimos años. En camino viene Orelvis Martínez, una de las joyas del club.
Hoy Solano, de 46 años, hace fila para que ese expertise acumulado en 15 años lo lleve al Big Show como coach.
“Yo quiero lograr ser un coach de Grandes Ligas, ya que no tuve la oportunidad como jugador, esa es la meta de cada coach que trabaja para las organizaciones”, dijo Solano, en visita a DL. Hace tres años, los Rays lo entrevistaron para una plaza, pero no recibió la segunda llamada.
Su función actual es coordinador de infield de ligas menores de los Azulejos, con énfasis en AAA y la Dominican Summer League, un trabajo que le exige moverse durante toda la temporada de su hogar en Tampa, Florida.
“Ver a estos jugadores que pasaron por mis manos que los tuve trabajando desde cero como Vladimir Guerrero Jr., y Bob Bichette y verlo crecer y desenvolverse en Grandes Ligas es un privilegio para mí”, dijo Solano, nativo de San Cristóbal.
Con Echavarría, un cubano al que el club dio US$10 millones en 2013 con solo 21 años tras desertar en México, a Solano le correspondió vivir con él por dos años como su tutor, una asignación inolvidable.
“Era un joven de 21 años, ya adulto, pero llegando a un país como Estados Unidos y una ciudad como Las Vegas, la tentanción era muy grande. Me asignaron a custodiarlo, fui una especie de guía y es una de las experiencias más importantes”, dijo Solano.
En la temporada muerta tiene que dar seguimiento a algunos de los jugadores, como se ha visto en imágenes con Guerrero Jr.