La cuestión de los nacionalizados levanta ampollas en el Eurobasket
Algunos jugadores nacionalizados a veces no tienen ninguna relación con el país que representan
Un base de la periferia de Atlanta y otro de Kentucky propulsaron a España y a Polonia a los cuartos del Eurobasket... La cuestión de los jugadores nacionalizados, que a veces no tienen ninguna relación con el país que representan, levanta ampollas en el torneo continental.
Un periodista español preguntó a Mindaugas Kuzminskas qué le había faltado a Lituania para ganar su duelo contra España de cuartos (102-94): "No sé a qué se parecería este equipo español sin Lorenzo Brown, porque lo habéis fichado este verano (boreal). Pero es así", respondió el alero de 'Lietuva' en conferencia de prensa.
Con 28 puntos (12 de ellos en la prórroga) y 8 asistencias, el futuro base del Maccabi Tel Aviv, nacionalizado en julio, acabó con las esperanzas lituanas.
El 'fichaje' de Brown por España, sin haber jugado nunca en un club del país, fue cuestionado incluso por algunos de sus compañeros de selección.
"No me parece bien", resumió el capitán Rudy Fernández en julio. "Ya se lo he dicho al presidente y como capitán tenía que dar mi opinión. Me enteré por la prensa de la nacionalización de este jugador, que no tiene ninguna vinculación con el país", añadió el alero del Real Madrid.
El enfado le duró poco al jugador de 37 años, porque a comienzos de agosto matizó sus palabras, asegurando que estaba "encantado" de contar con un jugador "que viene a ayudar a la selección", aunque la convocatoria de Brown supusiese que quedara fuera la joven perla Juan Núñez, MVP del Europeo sub-20 disputado este verano (boreal).
"Ruido exterior"
-"Llego como un estadounidense cualquiera en medio de estos chicos que hablan español y aprendo todos los días", describió Brown al ser preguntado por su experiencia en conferencia de prensa: "La manera como me han tratado los chicos hasta ahora es extraordinaria, no presto la menor intención al ruido exterior. Todo lo que me interesa es lo que estos chicos piensan de mí".
La normativa de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) permite que cada combinado nacional cuente con un jugador nacionalizado.
Así, otro jugador que ha sido decisivo para su equipo es A.J. Slaughter, que anotó 24 puntos en la victoria de Polonia frente a Ucrania (94-86).
Pese a que tampoco ha jugado nunca en la liga polaca, Slaughter se diferencia de Brown en que es un asiduo de Polonia y este es ya su tercer Eurobasket.
En cuartos contra Eslovenia (miércoles, 18h30 GMT), Slaughter se medirá frente a frente a otro compatriota: Mike Tobey. Máximo anotador de Eslovenia en la semifinal olímpica de Tokio (23 puntos), el pívot estuvo cerca de eliminar a Francia y haber dado a su país de adopción su primera medalla olímpica en baloncesto.
Matizando la imagen de mercenarios que acompañan a veces a estos jugadores nacionalizados, Kendrick Perry, eliminado en octavos por Alemania en su primer Eurobasket con Montenegro, habló sobre su experiencia: "Miles de norteamericanos hubieran podido tener esta oportunidad, pero la federación puso la confianza en mí. No lo doy por algo definitivo, esto me da una responsabilidad muy grande".