Atleta María García es víctima de estafa electrónica
El caso está en el Dicat de la Policía
La estafa que sufrió la judoca María García se encuentra en manos del Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat), de la Policía, entidad a la que acudió la atleta.
García dijo que fue contactada en su teléfono por unas personas que usurparon la persona del ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, luego de que ella fuera reconocida por el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, por el Día Internacional de la Mujer con el mérito deportivo.
Los estafadores le aseguraron que ella sería beneficiada “con una yipeta”, para lo cual ella depositó el pasado lunes, según le solicitaron, RD$175 mil en un reconocido banco dominicano.
García dijo que las personas se valieron al menos de cuatro números telefónicos y que incluso llamaron al Ministerio de Deportes, donde un alto empleado le confesó a la atleta que ella se había ganado el vehículo mencionado. Todo era parte de la red de estafadores.
“Así está nuestro país. Realmente espero que aparezcan los delincuentes y que se pueda resolver ese caso y darle más énfasis a los que son los valores de nosotros los dominicanos”, dijo García, que aún permanece intranquila.
Ella creó el programa “Transformación positiva a través del deporte”, que busca concientizar a las personas a través del deporte. “El que está en deporte no está en delincuencia, en cosas malas”, dijo la judoca.
Incluso “los que están haciendo eso pudieran estar en otro estatus y no haciendo las cosas mal hechas que la Policía los esté buscando”.
García dijo que el jueves estuvo de visita en el Palacio Presidencial, donde fue recibida por el viceministro Administrativo de la Presidencia, Alexander Lantigua.
El programa “Transformación positiva” a través del deporte, sostiene García, busca crear valores en las personas en los que tomen parte del mismo.
La estafa comenzó cuando recibió un mensaje de WhatsApp en cuyo perfil, del remitente, se veía la foto de José Eugenio Matos de la Cruz, un alto militar conocido por García, pero que en la realidad no se corresponde con el número de su relacionado. Luego recibió otra llamada desde el Ministerio de Deportes, donde labora como enlace de los atletas de alto rendimiento.
Los números que utilizaron los que cometieron el delito electrónico supuestamente pertenecían: uno de Peralta, uno para el Ministerio, el del general, y uno del despacho presidencial.