Ucrania: guerra moderna con armas soviéticas vetustas

Este es el tanque estándar de Ucrania: un antiguo modelo soviético, el T-64. Este grupo de tanques está luchando cerca de Bajmut, mientras Ucrania intenta abrirse camino a través de las líneas rusas al sur y al norte de la ciudad en disputa.

Tras cada misión, los soldados realizan las labores básicas de mantenimiento. La carrocería de los tanques soviéticos muestran las cicatrices de varios meses de combate y cada vez quedan menos tanques activos.

Los tanques soviéticos son más livianos que los modelos occidentales. Son más ágiles, pero ofrecen menos protección a la tripulación. El diseño soviético destaca por sus cargadores automáticos, que permiten recargar con rapidez, pero también suponen un riesgo: si el tanque recibe un impacto, la munición puede explotar en la cabina, matando a todos los ocupantes.

Este inconveniente ha sido un problema para los rusos, que tienen tanques similares. Las armas antitanque occidentales han acabado con numerosas tripulaciones, al hacer explotar la cabina.

El T-64 fue desarrollado en la década de 1960 en Járkov y lo consideran adecuado para enfrentar a los rusos. Permanecieron en Ucrania después de la caída de la URSS. Aunque tanques occidentales más nuevos, como el Leopard, han llegado ya al frente ucraniano, varios batallones siguen usando el T-64 como el modelo estándar.