Refugiados ucranianos dan vida a pueblos abandonados

Un pueblo fantasma alemán muestra lentamente señales de vida tras la llegada de refugiados ucranianos

(DW)

En Morschenich solo se ven casas y calles vacías, parece una ciudad fantasma. Este asentamiento, y otros similares, fueron comprados por una compañía energética que reubicó a los residentes tras recibir un permiso para explotar la zona. Pero ahora, gracias a un acuerdo con la empresa, las mismas casas se han convertido en hogares para refugiados, y el pequeño pueblo vuelve a la vida. 

Uno de los recién llegados es Volodímir, de Ucrania. Está contando las horas para volver a ver a su familia. Su esposa y sus cuatro hijos llegarán pronto. Pero por ahora, la principal compañía de Volodímir son otros refugiados de Siria, Afganistán y Albania. 

Esta casa es ahora un albergue para hombres. Volodímir vive aquí desde finales del año pasado.  "Esta es mi habitación. Aquí es donde duermo y vivo. Comparto la casa con un armenio y un albanés", cuenta mientras recorre el espacio en el que vive junto a sus nuevos compañeros.

"Esta es la cocina, donde comemos. Tenemos una lavadora abajo, en el sótano. ¡He vuelto a mis días de soltero!". Lo más importante para Volodímir ahora es saber dónde vivirán él y su familia cuando llegue. Volodímir no es el único ucraniano aquí. También llegaron otras familias de su país.

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