Sin rastros de Yodalis, Rosa María, Anaury Misael y Reynaldo Alfonseca

La angustia y la incertidumbre de sus parientes no cesan. Pasan días y en los casos de la menor Yodalis Luciano Rodríguez y la señora Rosa María Mora, años, sin que se conozcan detalles sobre sus paraderos.

Anaury Misael Castillo Lara, de 21 años, Reynaldo Alfonseca Jiménez, de 35, ambos tienen seis y cinco meses desaparecidos.

Castillo Lara es estudiante de término de derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fue visto por sus parientes por última vez el 22 de abril a las 5:00 de la mañana.

Ese día salió a ejercitarse por el kilómetro 15 de la autopista Las Américas, como acostumbraba. Salió sin documentos y sin celular. Vestía un pantalón deportivo; t-shirt gris y tenis negro.

El joven reside junto a su padre y madre y una hermana en el sector Los Frailes, municipio Santo Domingo Este.

Otro caso similar es el de Alfonseca Jiménez, quien es padre de tres niños, salió de su vivienda a las 2:00 de la tarde, del sector Lucerna, Santo Domingo Este, y tampoco se sabe algo más de este joven.

Mientras que, la niña Yodalis Luciano Rodríguez tenía 11 años cuando fue vista por última vez por sus padres el 6 de octubre del 2015. La menor salió de su casa a realizar una tarea con unas amiguitas del sector El Valiente de Santo Domingo Este y nunca regresó.

Yony Luciano y Felipa Rodríguez, padres de la menor, acudieron a la Procuraduría General de la República para que los ayuden a localizar a su hija, donde también solicitaron al presidente Luis Abinader a que “haga suyo este caso” para ellos poder salir de la angustia que los afecta desde hace cinco años sin saber del paradero de su hija más pequeña.

La misma incertidumbre atraviesan los parientes de Rosa María Mora, de 67 años, que desapareció de manera misteriosa hace casi tres años.

La dama vivía junto a su esposo, quien este lunes fue hallado muerto con un disparo en la cabeza supuestamente por un suicidio, en su residencia en el sector El Millón, en el Distrito Nacional.

De acuerdo con los reportes de prensa, Rosa María salió de su casa en la madrugada del 23 de noviembre y desde entonces su rumbo es desconocido.

El 17 de abril de este año, encontraron una osamenta en la comunidad de Matanza, en Baní y debido a la ropa que encontraron en el lugar, sus familiares creen que eran los restos de la desaparecida.