Hombre que mató a sus cinco hijos era un abusador

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El padre de Utah que mató a sus cinco hijos, esposa y suegra y luego se suicidó dejó una nota de suicidio diciendo que prefería "pudrirse en el infierno" que "soportar" a su esposa "manipuladora" otro día.

Michael Haight, de 42 años, estaba siendo investigado por abuso infantil cuando le disparó a su familia a principios de este año y luego se suicidó.

La policía también publicó imágenes escalofriantes de una cámara durante el tiroteo del 4 de enero, que muestran a los policías ingresando a la silenciosa casa familiar en la pequeña ciudad de Enoch, en el suroeste de Utah.

En su extraña nota de suicidio, Haight se presentó a sí mismo como la víctima y culpó a su esposa, Tausha, informó el Daily Mail.

“Esto es una tontería y no puedo manejarlo por un día más. No seremos una carga para la sociedad. Seguí pidiendo ayuda y no me escuchaste”, supuestamente escribió Haight. “Prefiero pudrirme en el infierno que aguantar un día más de esta manipulación y control sobre mí”.

Haight disparó fatalmente a sus hijas Macie, Briley, Sienna y sus hijos Ammon y Gavin, así como a la madre de Tausha, Gail Early, de 78 años. 

Tausha había estado planeando solicitar el divorcio de Haight cuando él la mató a ella y al resto de su familia. 

La noticia de la nota de suicidio se produce después de que los documentos obtenidos por Deseret News a través de una solicitud de registros públicos detallaron cómo Haight tomó armas de fuego de la casa, fue investigado por sospecha de abuso infantil y buscó en línea "disparo en una casa" antes de los asesinatos.

Los trabajadores sociales fueron a la casa Haight en Enoch el 19 de diciembre, dos semanas antes del tiroteo para investigar una acusación contra el hijo de 7 años de la familia, Ammon, a quien, según los informes, Michael tiró al suelo en un ataque de ira.

Las autoridades habían abierto una investigación sobre la familia 11 días antes con base en denuncias de abuso que involucraban a la hija mayor de la pareja, según los informes.

Pidió a los trabajadores sociales que no entrevistaran a su esposo hasta después de que ella solicitara el divorcio, lo cual hizo el 21 de diciembre.