Drew Barrymore se sincera sobre su rehabilitación por drogas a los 13 años

“Es difícil crecer frente a la gente”, admite Drew Barrymore cuando recuerda sus etapas más oscuras que comenzaron a una corta edad. Desde su lanzamiento al estrellato como actriz infantil en “E.T.”, su vida dio un giro radical y el entorno de Hollywood no era el mejor para la crianza de una niña.

En la historia del cine y la televisión, múltiples estrellas infantiles han sufrido a causa de la fama y la exposición constante a los medios. Hoy al hablar de estas celebridades se exponen los abusos sexuales, problemas psicológicos y adicciones que casi terminan con sus carreras en el caso de los que se quedaron en la actuación.

A los 10 años, Drew Barrymore consumía alcohol y marihuana; a los 12, probó por primera vez la cocaína y al año siguiente, cuando cumplió 13, fue ingresada en un centro de adicciones. “Una pesadilla psiquiátrica” es como describe la artista estadounidense todo lo que vivió dentro de su rehabilitación.

En una entrevista con Howard Stern, la protagonista de “Como si fuera la primera vez” contó que estuvo en el hospital Van Nuys Psychiatric durante un año y medio. La primera noche fue uno de los momentos en los que cayó “más bajo”. “Me habría escapado. Nunca, nunca habría dejado que me pasara a mí”, recordó.

La experiencia de la actriz Drew Barrymore en compañía de otras jóvenes internadas no fue tan favorecedora para los médicos, porque las incitaba a la rebeldía: “Yo irritaba a todas las chicas y les decía, ‘¡Escuchen, a la mierda este lugar, a esta gente no le importas, vamos a mostrárselo!”.