Secuestros en Haití, un negocio muy rentable; ¿cuáles factores impiden desmantelar las bandas?

El dinero que solicitan los raptores depende de cuáles personas hayan capturado Las bandas actúan de manera profesional

Autoridades han alertado sobre la inseguridad en Haití.

Este viernes se cumplen seis días del secuestro de dos jóvenes dominicanos en Haití, por los cuales sus captores están solicitando dos millones de dólares que convertidos a la moneda nacional suman unos 115.6 millones de pesos.

¿Cuáles son los factores que llevan a estas bandas a operar en Haití?

Al respecto, el excónsul general de Haití, Edwin Paraison, aseguró que los secuestros en el vecino país se han convertido en un negocio muy rentable para los delincuentes, quienes solicitan una cantidad de dinero para el intercambio de las víctimas dependiendo de a quién o a quiénes hayan raptado.

En una entrevista con Diario Libre, Paraison, quien es director ejecutivo de la Fundacion Zile, explicó que ha habido un crecimiento de las pandillas en varias zonas del país y que a Haití se le ha hecho difícil perseguir y desmantelar estas bandas debido a las conexiones políticas que tienen sus integrantes.

“Para la persecución de los pandilleros va a depender de sus posiciones políticas cuando las tienen. Por ahora hay un solo líder de pandilla preso cuyo proceso judicial está en curso. Se trata de Arnel Joseph. Su base de operaciones es el populoso barrio Village de Dieu y es considerado como un opositor al régimen”, detalló.

Los hermanos dominicanos Michael Enrique y Antonio Campusano Féliz fueron secuestrados el pasado sábado en Haití, en un hecho ocurrido en la zona conocida como la 5ª Avenida, en la entrada sur de Puerto Príncipe, un sector considerado anárquico debido a la inseguridad existente. Los dos dominicanos fueron raptados junto al ciudadano haitiano Junior Albert Augusma.

Tácticas militares

El excónsul general de Haití señaló que algunas pandillas son integradas o lideradas por antiguos policías que recibieron entrenamiento fuera del país y que por tal razón actúan de manera profesional.

Los dominicanos secuestrados regresaban a Puerto Príncipe desde Jacmel, en un convoy formado por 17 vehículos.

Bandas cerca de la frontera

Paraison sostuvo que hay un crecimiento de las pandillas en varias zonas del país, citando algunos de los lugares más peligrosos.

“Las mayores concentraciones están en Puerto Príncipe y sus alrededores. Más próximo al territorio dominicano opera la pandilla 400 Marozo cercano a Fond Parisien.”, manifestó. De Fond Parisien (Haití) a Jimaní (República Dominicana) hay una distancia de 16 kilómetros.

Sostuvo que también hay bandas de secuestradores en el departamento de Artibonito, ubicado al noroeste de ese país.

¿Cómo surgen las bandas de secuestradores?

Muchas informaciones han surgido tras el secuestro de los dos jóvenes dominicanos y el haitiano, pero para entender lo que ocurre en Haití es necesario conocer sobre el surgimiento de estas bandas de secuestradores.

“La situación que tenemos hoy en Haití comenzó con la aparición de pequeños carteles o grupos armados un tanto sofisticados dedicados al narcotráfico internacional cuando Haití era un puente relativamente importante a partir de los años 80 y con la caída de la dictadura se intensificó dicha actividad dando lugar a un trueque de armas por drogas con criminales jamaiquinos. Las armas llegaban por vía marítima traídas por poderosos ligados al sector privado”, explicó Paraison.

Sostuvo que paralelamente jóvenes callejeros comúnmente llamados “chime” comenzaron a ser usados por políticos dándoles armas y dinero.

“Unos 40 años después tenemos unas pandillas bien estructuradas en su trabajo criminal con altas conexiones en el Estado; relaciones con figuras conocidas de la oposición; ofreciendo protección en algunos casos a ciertos operadores económicos”, aseguró.

El excónsul destacó que nunca se había visto las pandillas con tanta incidencia en Haití hasta tal punto que crearon una “confederación” integrada por líderes de grupos fichados y buscados por la justicia, pero que, indicó, actúan libremente.

“Dichas pandillas son las que operan directamente los secuestros en gran mayoría o indirectamente a través de agentes policiales corruptos, según denunció un agente recientemente”, sostuvo.

Licenciado en Comunicación Social mención Periodismo con un Máster en Gestión de la Comunicación Empresarial y más de 12 años en medios de comunicación.