Cinco migrantes le entran a golpes a policías en Nueva York; caso genera controversia en EE.UU.

Los "cobardes" migrantes que presuntamente se enfrentaron a un par de policías cerca de Times Square deberían ser encarcelados, dijo un funcionario del NYPD el miércoles, mientras que otro sospechoso en el impactante ataque en grupo fue liberado sin fianza.

Jhoan Boada, de 22 años, incluso se tomó el tiempo de levantar los dos dedos medios mientras salía de la Corte Criminal de Manhattan después de su comparecencia por los cargos de agresión a un oficial de policía y obstrucción a la administración gubernamental por la golpiza captada en video el sábado.

"No hice nada", murmuró en español mientras salía de un pasillo de la corte bajo una lluvia de flashes de cámaras de noticias.

Boada fue el quinto atacante de la policía acusado liberado bajo fianza, algo que el jefe de la Patrulla del NYPD, John Chell, calificó de "reprochable" más temprano el miércoles.

"Tienes a ocho personas atacando a un teniente y a un policía. Los cuatro que fueron arrestados deberían estar ahora mismo en Rikers [Island] bajo fianza", dijo el jefe indignado a los periodistas, señalando que la policía aún busca a tres sospechosos más.

"¿Quieres saber por qué nuestros policías están siendo agredidos? No hay consecuencias", continuó. "Ocho personas atacaron a dos policías. Cobardes".

El grupo de solicitantes de asilo se abalanzó sobre los dos policías, pateándolos y golpeándolos, después de que los oficiales dispersaron a un grupo desordenado alrededor de las 8:30 p.m. del sábado en la calle 42 oeste, cerca de la Séptima Avenida, según la policía y las imágenes de vigilancia.

La policía arrestó a cuatro de los matones acusados en el lugar, identificados como Darwin Andres Gomez-Izquiel, de 19 años, Kelvin Servita Arocha, de 19, Wilson Juarez, de 21, y Yorman Reveron, de 24.

Los cuatro fueron posteriormente acusados de asalto en segundo grado a un oficial de policía y obstrucción a la administración gubernamental, según una denuncia penal.

Boada fue arrestado un día después del ataque cuando un policía de servicio en Times Square lo reconoció por las imágenes de vigilancia y un folleto de búsqueda, según la denuncia penal en su contra.

Dos sospechosos más, Yohenry Brito, de 24 años, y Jandry Barros, de 21, fueron detenidos el miércoles por la noche. Se les imputaron cargos de asalto y robo, según la policía.

Tanto Brito como Barros tienen antecedentes de arrestos por hurto menor, según fuentes.

Los primeros cinco hombres arrestados son originarios de Venezuela y llegaron a la ciudad a finales del año pasado. Todos, excepto Boada, quien no tenía una dirección conocida, parecen vivir en refugios para migrantes en la ciudad, según fuentes policiales.

Ninguno tiene permisos de trabajo ni parientes conocidos en la ciudad, dijeron las fuentes.

El video de vigilancia del ataque del sábado muestra a los dos policías indicando al grupo que se retire cuando de repente se les ve forcejeando con uno de los hombres, y los tres caen al suelo.

Es entonces cuando el resto de la pandilla comienza a dar patadas y golpear a los policías, que quedan en el suelo.

"El video habla por sí mismo", dijo Chell el miércoles. "Estoy orgulloso de lo que intentaron hacer. Se mantuvieron en la pelea, pero ocho contra dos es difícil".

Los sospechosos deberían enfrentar "consecuencias por sus acciones", agregó. "Deberían estar en Rikers, deberían ser acusados esta semana, tener su día en la corte e ir a la cárcel".

Los dos policías agredidos, identificados en una denuncia penal como el teniente Ben Kurian y el oficial de policía Tian Zunxu, sufrieron heridas leves.

Según la denuncia, Kurian intentaba arrestar a uno de los sospechosos aún prófugos cuando los otros cuatro se abalanzaron sobre él, dejándolo con un labio y nariz ensangrentados y magullados.

Zunxu sufrió "dolor sustancial", dice la denuncia.

La Fiscalía del Distrito de Manhattan no solicitó fianza para ninguno de los cinco acusados que han sido arrestados hasta ahora.

"Su Señoría, nos tomamos muy en serio la violencia contra los oficiales de policía", insistió el fiscal adjunto de Manhattan, Zachary Kotin, el miércoles por la noche en la corte.

"La policía de Nueva York arrestó a cuatro individuos involucrados en este incidente durante el fin de semana, y el acusado fue la quinta persona arrestada en relación con este incidente", dijo.

"Esas personas, que tienen entre 19 y 24 años, fueron liberadas sin fianza para permitirnos continuar investigando, y solicitamos de manera similar que sea liberado bajo su propio reconocimiento... ya que este acusado no tiene antecedentes penales", dijo Kotin a la jueza Barbara Brown.

"Es fundamental que identifiquemos de manera concluyente a cada acusado y especifiquemos el papel de cada acusado en el incidente", agregó.

El abogado de Boada afirmó que su cliente no formaba parte del grupo revoltoso que atacó a los dos policías.

"[Boada] dice que si miras la cinta de video, no lo verás en ella", dijo el abogado defensor Javier Damien a la jueza.

"No estuvo involucrado en la situación en absoluto", afirmó el abogado, aunque la policía dijo que cuando fue arrestado, todavía llevaba la chaqueta en blanco y negro y los zapatos rosados que uno de los agresores llevaba en el video.

En un comunicado el miércoles, los fiscales dijeron que el incidente aún está bajo investigación y se está revisando más metraje del ataque.

"Es fundamental que identifiquemos de manera concluyente a cada acusado y especifiquemos el papel de cada participante en el incidente", dice el comunicado.

"Cada acusado acusado hasta ahora enfrenta cargos graves que conllevan una pena de hasta siete años", agrega. "Esta es una investigación activa y en curso".

Las fuentes dijeron que Reveron ya tenía dos casos penales abiertos en Manhattan.

En noviembre, presuntamente "empujó, golpeó y mordió" a un empleado de Nordstrom Rack que lo sorprendió intentando robar un artículo de $130 de la tienda de Union Square, según fuentes policiales.

El mes pasado, también presuntamente "golpeó con un puño cerrado" a un oficial de prevención de pérdidas en el Herald Square Macy's después de intentar cometer un robo con otros dos sospechosos, dijeron las fuentes.

Su abogado y los abogados de Gomez-Izquiel, Arocha y Juarez no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios el miércoles.

Un trabajador de un edificio cerca de un refugio para migrantes en la calle 42 oeste donde se supone que se alojó Gomez-Izquiel dijo que reconoció su foto, diciendo a The Post: "Conozco ese cabello rubio.

"Supuestamente deberíamos estar ayudando a estas personas y vienen aquí y golpean a nuestros policías. Es ridículo", dijo el hombre. "Ni siquiera les hablo".