Al menos el 35 % de los adultos en EE. UU. son obesos

Según datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la obesidad sigue siendo un problema de salud pública en constante crecimiento en los Estados Unidos. Los nuevos hallazgos indican que en casi la mitad de los estados de EE. UU., al menos el 35 % de los adultos enfrentan la obesidad.

Los datos muestran que en el año 2022, en 22 estados, al menos el 35 % de los adultos tenían un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30, lo que representa un aumento en comparación con los 19 estados en 2021. Este aumento es preocupante, ya que hace una década no había ningún estado que tuviera una tasa de obesidad tan alta

Los CDC obtuvieron estos datos a través del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo Conductual, una encuesta que involucra entrevistas con adultos en todo el país. Los participantes se consideraron obesos si tenían un IMC de 30 o más.

Los estados afectados por esta tendencia alarmante incluyen a Alabama, Arkansas, Delaware, Georgia, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Mississippi, Missouri, Nebraska, Dakota del Norte, Ohio, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Virginia y Wisconsin.

Una de las observaciones más destacadas de los datos es que existen "diferencias notables" en la prevalencia de la obesidad según la raza y la etnia. Los adultos indígenas americanos o nativos de Alaska, adultos negros, adultos hispanos y adultos blancos en varios estados tienen tasas de obesidad igual o superiores al 35 %, mientras que los adultos asiáticos tienen tasas más bajas en todos los estados.

El Dr. Karen Hacker, directora del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los CDC, enfatizó la importancia de abordar la obesidad desde múltiples perspectivas. "La obesidad es una enfermedad causada por muchos factores, que incluyen patrones de alimentación, niveles de actividad física, rutinas de sueño, genética y ciertos medicamentos", declaró.

Para abordar este problema, los CDC enfatizan la necesidad de estrategias basadas en la población que incluyan acceso a alimentos saludables, lugares seguros para la actividad física, programas de prevención y tratamiento sin estigma y servicios de atención médica efectivos. Además, destacan que los adultos con obesidad enfrentan un mayor riesgo de enfermedades graves, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y problemas de salud mental.

El enfoque de los CDC incluye estrategias como hacer que la actividad física sea accesible para todos, promover la elección de alimentos saludables, fomentar la lactancia materna y fortalecer las normas de prevención de la obesidad en entornos de atención temprana y educación.

Para combatir esta epidemia, los CDC instan a la población a adoptar hábitos saludables, como consumir más frutas y verduras, mantenerse activos y limitar el tiempo frente a las pantallas, entre otras recomendaciones. La lucha contra la obesidad es un desafío complejo, pero abordarlo de manera integral es fundamental para mejorar la salud de la nación.