Dominicana oriunda de Yamasá entre las periodistas del New York Times
“Al saber que eres una dentro de las pocas personas latinas que tiene la oportunidad de estar aquí, hace que el sacrifico y el esfuerzo sea mucho mayor”
Pocos dominicanos tienen la buena suerte de trabajar para uno de los periódicos más importantes no tan solo de Nueva York, sino del mundo entero, el New York Times. Entre ellos está Concepción de León, oriunda de Peralvillo, Yamasá, y que dice ser una apasionada de los libros.
De niña le encantaba participar en las competencias de palabras y sinónimos que hacían en la escuela, donde siempre ganaba el primer lugar, “es gracioso porque daban el mismo premio todos los años, que era un diccionario Thesaurus, y ya yo tenía una colección en casa”, dijo De León entre risas.
Sus padres se adelantaron en el viaje a Nueva York, al que Concepción se unió a los tres años de edad. Cuenta que su mamá tuvo que regresarse a República Dominicana pocos años después, por lo que creció junto a su papá y sus tías.
Estudió en la escuela primaria Louis Armstrong, en Corona Queens, donde se crió. En la secundaria tuvo la oportunidad de ingresar a una escuela especializada, donde solo son admitidos jóvenes con altos promedios académicos y pudo tomar clases a nivel universitario.
Continuó su pasión por los libros en la Grinnell College, una escuela de artes liberales en Iowa, un estado ubicado en el centro de los Estados Unidos, donde hizo una concentración en literatura en español y mandarín, y dónde, según narra, tuvo su primer choque cultural.
“Fue la primera vez que fui a un lugar donde no había muchos hispanos y tuve que explicar a los demás mis raíces. Ellos no entendían como era que yo parecía afroamericana, pero al mismo tiempo sabía hablar en español, y estaban tratando de entender mi identidad con la forma en la que me veía y eso para mí fue muy confuso”, expresó De León.
Ella quería ser editora de libros, y conseguir trabajos en ese mercado era complicado, “para mí en ese entonces, enviar solicitudes de empleo a esos lugares era como tirarlos a un hoyo negro porque nunca me llamaban”, por lo que comenzó su propia revista llamada “Cuentitos”, donde escribía diferentes historias, poemas y fotos mientras estudiaba en la universidad.
Buscando otras oportunidades ingresó a la Universidad de Columbia, donde estudió sobre la industria de libros y los medios de comunicación. Desde entonces otro mundo se abrió para ella.
Realizó una pasantía en la New York Magazine, y consiguió su primer empleo en la prestigiosa revista Glamour, donde fue asistente de las editoras de cultura y noticias, y luego pasó a ser editora de la sección de carreras y dinero.
“Fue muy divertido porque, aunque era una revista sobre moda, me podía enfocar en las cosas que me gustaban como la política e ‘historias serias’ y mi meta era que me pusieran a cargo de una de las sesiones, y pude dar muchas ideas. Luego decidí buscar un nuevo rumbo porque no me sentía identificada con la cultura elitista de la revista”, dijo De León.
“Trabajar en The New York Times era mi sueño”
“Renuncié a la revista y me fuí para Santo Domingo y duré cuatro meses allá”, dice Concepción. Vino con la idea de hacer desde aquí periodismo independiente, pero el destino, le tenía otros planes preparados.
“Al mes de estar en el país, me escribió una de mis mentoras y me dijo que el New York Times estaba buscando a alguien para la sección de libros, pero yo me sentía bien donde estaba y no queria enviar la solicitud al periódico”, expresó la criolla.
Fue por la insistencia de aquella mujer que su sueño se comenzó a hacer realidad, porque ella le dijo "no hay razón para que no apliques". Dice que tampoco pensaba que le darían el trabajo, pues luego de aplicar duró cuatro meses tomando pruebas y entrevistas.
“Yo nunca pensé que iba a llegar al NYT, aunque ese era mi sueño, y cuando uno llega a ser lo que uno quiere ser, uno también ve las faltas que hay dentro del lugar, y al saber que eres una, dentro de las pocas personas hispanas o de cualquier otra etnia racial que tiene la oportunidad de estar aquí, el sacrifico y el esfuerzo es mucho mayor”, expresó de León.
La historia de Concepción en NYT comenzó hace tres años en la sección de libros, donde escribía perfiles de diferentes autores y noticias sobre esa industria, y recientemente se cambió a la sección de noticias de último minuto (Breaking News).
“Todos estamos de acuerdo en que entrar aquí es difícil, porque el nivel requerido es muy alto, y no creo que ellos se hubiesen fijado en mí de no ser por mi historial laboral”, por lo que entiende que la historia de vida de cada quien es importante y vale mucho.
“El yo saber que yo inicié en Peralvillo, un pueblo hermoso, pero que no deja de ser un lugar donde hay pocas oportunidades, y llegar a donde estoy, a veces me hace sorprenderme de mí misma. De niña siempre me gustaron los libros y yo creo que leer cambia vidas, porque cambió la mía. Siempre hay que tratar de hacer algo nuevo todos los días, algo que te vaya dirigiendo por el camino a donde están tus sueños”, expresó De León.
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