Álvarez, el cubano estadounidense, que busca 2ª medalla olímpica con béisbol
El béisbol estadounidense ya logró de forma brillante su boleto a Tokio 2020 y uno de los grandes protagonistas para conseguirlo dentro del equipo de las Barras y las Estrellas fue el segunda base cubano estadounidense Eddy Álvarez, formado con los Miami Marlins y que buscará conseguir su segunda medalla olímpica y hacer historia.
A sus 31 años, Álvarez, un nativo de Miami, de padres emigrados de Cuba, vive de nuevo el sueño de estar en unos Juegos Olímpicos representando a su país, Estados Unidos, después que ya lo hizo en los Juegos de Invierno de Sochi 2014, donde además ganó la medalla de plata.
Álvarez ha sido la sensación dentro del equipo de béisbol de Estados Unidos no solo por su clase como jugador, su temple de acero en cada acción en el diamante, sino por su carácter, compañerismo y espíritu de equipo excepcional.
El manejador del equipo de Estados Unidos, el veterano manejador de Grandes Ligas y excepcional exreceptor en las Mayores, Mike Scioscia, reconoció que había conocido a pocos jugadores durante su dilatada carrera profesional como a Álvarez.
'Lo primero que impresiona de su personalidad y es lo orgulloso que se siente de sus orígenes, lo agradecido que está con el país que le vio nacer y la manera como se entrega en la lucha por conseguir sus objetivos', destacó Scioscia. 'No tengo ninguna duda que si se lo propone podrá volver a las Grandes Ligas'.
El propio Álvarez contó su increíble historia cuando conoció a sus nuevos compañeros de la selección de béisbol de Estados Unidos el mes pasado en la vieja caseta de los Dodgers de Los Ángeles en Vero Beach, Florida, y desde entonces la admiración por su persona es completa.
Especialmente por la manera como ve el tener una nueva oportunidad de estar en unos juegos olímpicos representando a Estados Unidos.
'Se siente como una gran oportunidad de redención, porque aún tengo esa sensación de escuchar el himno nacional de otro país cuando estuviste tan cerca de ganar el oro', declaró Álvarez tras asegurar el pase a Tokio 2020. 'Al final del día, lo que realmente buscamos aquí es estar en lo más alto del podio olímpico y con esa mentalidad iremos a Japón'.
Álvarez recordaba lo sucedido hace siete años, cuando formó parte del relevo en patinaje de velocidad en pista corta que se quedó a 0,271 segundos de vencer a Rusia, y terminó quedándose con la medalla de plata en la prueba de 5.000 metros en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.
La clasificación conseguida con Estados Unidos para la disputa de las medallas olímpicas en béisbol tras vencer por 4-2 a Venezuela en el decisivo partido de la Súper Ronda del torneo Clasificatorio de Béisbol de las Américas, fue como un sueño hecho realidad para Álvarez.
'Nunca pensé que fuera a ser posible, porque habían sacado al béisbol del programa olímpico', admitió Álvarez. 'Así que las estrellas se alinearon y fue un momento perfecto'.
Aunque en la mayoría de los deportes los Juegos Olímpicos son enfrentamientos entre sus mejores exponentes, en el béisbol eso se reduce a lo mejor de lo que queda, es decir, aquellos que no están en grandes Ligas.
Los peloteros de Grandes Ligas están fuera del alcance para los equipos olímpicos, y los manejadores las Grandes Ligas a menudo desalientan a las mejores promesas de participar en el béisbol olímpico, motivo por el que el COI, tras los Juegos de Pekín 2008 voto a favor de su retirada (54-50).
Alvarez llegó a Grandes Ligas el año pasado con Miami luego de un brote de coronavirus en el equipo.
Se convirtió en el primer jugador en llegar a Grandes Ligas luego de acudir a Juegos Olímpicos en otra disciplina desde que Jim Thorpe apareció con los Gigantes de Nueva York y los Bravos de Boston entre 1913 y 1919, luego de ganar medallas de oro en decatlón y pentatlón moderno en la justa olímpica de Estocolmo 1912.
Álvarez, que puede batear a ambos lados del plato, apenas logró .189 (de 37-7) de promedio de bateo con un doblete y dos carreras producidas entre el 6 y el 19 de agosto, y después volvió a Grandes Ligas para un partido el 6 de octubre.
Los aros olímpicos adornan la parte inferior de su bate. Durante ese breve lapso en Grandes Ligas obtuvo una paga de 93.238 dólares, un incremento considerable respecto a sus 5.133 dólares semanales en Ligas Menores esta campaña.
Álvarez bateaba .222 con un cuadrangular y cinco remolcadas hasta el 23 de mayo en la Triple-A Jacksonville antes de dejar al equipo para unirse al torneo clasificatorio. Apareció en 15 partidos de pretemporada con los Marlins.
Sus progresos han sido constantes y el manejador de los Marlins, Don Mattingly, que 'admira' su espíritu de lucha, no tiene duda que Álvarez volverá a las Grandes Ligas.
Además está convencido que cuando lo haga con toda seguridad en su bate lucirá de nuevo los aros olímpicos y esta vez podría tener también en su haber una segunda medalla olímpica.
Eddy Álvarez
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