Trump gana los estados clave, incluido Pensilvania con su gran comunidad latina

El presidente electo Donald Trump ganó con un amplio margen los comicios generales de este año en más de una veintena de estados, incluidos los siete estados definidos como determinantes para elegir al ganador de la contienda, entre ellos Pensilvania, con una gran influencia latina, y Georgia, que hizo historia al procesar al expresidente por cargos penales. 

Trump, que regresa a la Casa Blanca después de cuatro años marcados por sus viajes a los tribunales, ya fue dado como ganador en cinco de estos siete estados clave, mientras que aventaja a Kamala Harris en el resto. 

Hasta el momento, la agencia de noticias The Associated Press (AP) concede a Trump 71,858,685 votos para un 51 % y a Harris 66,990,931, que representan un 47.5 %

• Carolina del Norte 

Este estado fue el primero de los llamados "bisagras" que el expresidente Donald Trump conquistó la noche del martes. Trump recibió los 16 votos electorales del estado tras derrotar a la candidata demócrata Kamala Harris. Trump también ganó el estado en 2016 y 2020, pero los demócratas se habían mostrado optimistas de que podrían revertir resultados anteriores con gastos de campaña, campañas electorales y mítines de Harris. También intentaron vincular a Trump con el asediado candidato republicano a gobernador, Mark Robinson. Pero Trump y su compañero de fórmula JD Vance visitaron Carolina del Norte con frecuencia durante la campaña de otoño, impulsando una agenda económica más proteccionista y prometiendo tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y la frontera sur.

Trump obtuvo 2.8 millones de votos y Harris 2.6 millones. 

• Georgia

El expresidente Donald Trump fue declarado ganador la madrugada de este miércoles en el estado indeciso de Georgia, devolviendo sus 16 votos electorales a la columna republicana. Joe Biden ganó por poco en Georgia en 2020, pero los republicanos han ganado todos los demás votos presidenciales de Georgia desde 1996. Trump intentó revertir su derrota de 2020 en Georgia, lo que desató una lucha política y legal que condujo a su acusación en el estado. Si bien el estado tiene dos senadores demócratas, la victoria de Trump demuestra que Georgia todavía tiene una inclinación republicana. Seis candidatos aparecieron en las boletas de Georgia, pero los votos para Claudia De la Cruz y Cornel West no fueron contados.

Trump se impuso con más de 2.6 millones de votos, frente a los 2.5 millones obtenidos por Harris. 

• Pensilvania 

Horas después la agencia de noticias The Associated Press anunciaba al expresidente Donald Trump como ganador en Pensilvania, derrotando a la demócrata Kamala Harris en un estado considerado crítico en la disputa de estos comicios. Ambos candidatos hicieron campaña vigorosa en el estado, visitándolo con más frecuencia que cualquier otro. Trump ganó los 19 votos electorales de Pensilvania cuatro años después de que el demócrata Joe Biden ganara el estado, alejándolo de la columna de Trump en 2016 en su camino hacia la captura del "muro azul" (conformado, además de Pensilvania, por Míchigan, Wisconsin). Ningún demócrata ha ganado la Casa Blanca sin ganar también Pensilvania desde 1948.

El republicano obtuvo más de 3.4 millones de votos en este estado, superando los 3.3 millones de la candidata demócrata. 

• Wisconsin

También en la madrugada del miércoles, el expresidente Donald Trump se anunció como ganador del estado clave de Wisconsin, derrotando a la vicepresidenta Kamala Harris en un campo de batalla crítico. La victoria le otorga 10 votos del Colegio Electoral a Trump. Ganó por estrecho margen en Wisconsin en 2016, convirtiéndose en el primer republicano desde Ronald Reagan en capturar el estado. Lo perdió en 2020 ante el demócrata Joe Biden. Tanto Harris como Trump hicieron de Wisconsin un foco central de sus campañas. En 2020, Trump intentó revertir su pérdida en el estado mediante demandas y recuentos, pero fracasó.

En este estado, Trump logró la victoria al superar a Harris con 29,534 votos. 

Míchigan 

El expresidente Donald Trump ganó Michigan el miércoles, recuperando el estado campo de batalla y sus 15 votos electorales para los republicanos después de que Joe Biden le diera la vuelta en 2020 en su camino a la Casa Blanca. Trump ganó Michigan en 2016 por poco más de 10,000 votos, lo que marcó la primera vez que un candidato presidencial republicano aseguró el estado en casi tres décadas. La oponente demócrata de Trump, la vicepresidenta Kamala Harris, enfrentaba preocupaciones de que el descontento entre los demócratas en el área metropolitana de Detroit por el manejo de la guerra entre Israel y Hamás por parte de la administración Biden pudiera poner en peligro su campaña. Associated Press declaró a Trump ganador a las 12:54 de la tarde de este miércoles.

Los que están todavía en disputa 

De estos siete estados esenciales, hay tres que todavía están bajo disputa, con márgenes tan estrechos que hacen imposible que agencias como AP emitan como ganador a un candidato, sin embargo, los tres tienen una tendencia republicana, por lo que el candidato Donald Trump se proyecta como posible ganador. 

• Arizona 

La agencia AP verifica el informe de lo que se conoce como los “anticipos tardíos”, o boletas por correo que llegaron o fueron entregadas en un lugar de votación el día de las elecciones o el fin de semana anterior antes de dar a conocer al ganador, según la actualización más reciente colgada en su página web. 

En Arizona, Trump lleva la ventaja al obtener 1,160,374 votos, frente a los 1,053,650.

• Nevada

La actualización más reciente sobre Nevada indica que el estado ha dejado de informar votos, el informe se reanudará más tarde este mismo miércoles. 

Ambos candidatos no llegan al millón de votos en este estado, pero Trump lleva la ventaja con 59,862 votos a Harris. 

• Con la victoria en Wisconsin, Trump obtuvo los 270 votos electorales necesarios para hacerse con la presidencia. Actualmente, el exmandatario (2017-2021) cuenta con 292 votos del colegio electoral, frente a los 224 conseguidos por Harris. 

La victoria valida su enfoque descarado de la política. Atacó a su rival demócrata, Kamala Harris, en términos profundamente personales, a menudo misóginos y racistas, mientras impulsaba una imagen apocalíptica de un país invadido por inmigrantes violentos.

La retórica grosera, junto con una imagen de hipermasculinidad, resonó entre los votantes enojados, particularmente los hombres, en una nación profundamente polarizada. Como presidente, ha prometido seguir una agenda centrada en remodelar drásticamente el gobierno federal y tomar represalias contra sus enemigos percibidos.