El cielo nocturno de Estados Unidos se ilumina con las auroras boreales

Una tormenta geomagnética impactó el norte de los Estados Unidos provocando que el cielo nocturno de ciudades como Nueva York y Nueva Jersey se iluminaran con la presencia de auroras boreales o luces del norte el jueves. 

Las inusuales luches dieron paso a espectaculares postales en varias ciudades estadounidenses. En el caso de los vecindarios de Queens y Brooklyn el fenómeno pudo ser visto a simple vista.

El espectáculo tuvo impacto visual mayor al norte de Nueva York al haber zonas con menos luz artificial.

La mayoría de los reportes se dieron entre las 8:00 y las 10:00 de la noche, según informó Univision. 

También hubo reportes avistamientos en el sur de los Estados Unidos y el norte de México.

El color de las luces ofrecen cierta información, si el color es rojizo significa que están a unas 150 millas de altura en una zona de baja presencia de oxígeno, en cambio si es verde significa que la zona tiene mucho oxígeno presente.

Cuando se tornan moradas o azules, significa que la atmósfera tiene una alta concentración de hidrógeno y están a una distancia de unas 60 millas sobre el suelo.

Tormenta solar 

El espectáculo boreal fue provocado por la tormenta solar intensa, anunciada por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta de tormenta geomagnética grave para el jueves y el viernes, luego de que se detectó una erupción solar a principios de esta semana.

Las autoridades informaron que la tormenta solar no representaba ningún riesgo para las personas. Sin embargo, advirtieron que puede causar interferencias en las telecomunicaciones.

Las alertas por la tormenta se mantienen para el viernes 11 de octubre, por lo que el fenómeno podría ocurrir esta noche de nueva cuenta.

“Puede impactar la infraestructura crítica incluyendo el GPS, redes eléctricas y podría causar algunos retrasos o interrupciones en los sistemas de comunicación”, indicó el servicio de emergencias de la Ciudad de Nueva York.

Los meteorólogos no esperan que la última tormenta solar supere la que azotó la Tierra en mayo, la más fuerte en más de dos décadas. Pero no lo sabrán con certeza hasta que se encuentre a 1.6 millones de kilómetros (1 millón de millas) de distancia, donde las sondas espaciales puedan medirla.

Al igual que la noche del jueves, la tormenta solar de mayo produjo auroras deslumbrantes en todo el hemisferio norte y no causó perturbaciones importantes.

El Sol está llegando al pico de su ciclo actual de 11 años, lo cual ha provocado toda la actividad solar reciente.