Los niños de Yamasá aprenden sobre robótica y programación esperando ayuda del Gobierno

Con siete estudiantes, en la sala de una casa en un pueblito de Yamasá, en Monte Plata, en el que rara vez se escucha algún ruido más que el cantar de los pajaritos y el sonido de la lluvia cayendo sobre los techos de zinc, nació Perfecto Labs en el año 2021.

Tres años después, la academia cuenta con 213 alumnos entre los 5 y los 17 años de edad, quienes, después de asistir a clases en sus respectivos centros educativos, se preparan entusiastas para aprender sobre otras áreas poco comunes como la robótica.

Perfecto Labs, ofrece clases de robótica, inglés, matemáticas, inteligencia artificial y diseño de impresión 3D, las cuales son descritas por sus estudiantes como algo con lo que, de otra manera, “no podrían vivir”.

El reloj marca las 4 de la tarde y Andioryx Alcántara, un estudiante de 14 años de edad, llega a la academia, en medio de sus vacaciones escolares, para aprender a programar y descodificar. El jovencito contó a Diario Libre que supo que quería ser parte de la academia desde el momento en  que su madre le planteó la idea de inscribirlo para recibir clases de robótica.

De igual modo, Alcántara expresó que sus clases favoritas son las de robótica, ya que a través de estas puede materializar y convertir de una manera tangible todas las ideas que le llegan a la cabeza y destacó que la academia es un lugar para aprender cosas diferentes que te pueden ayudar a tener un mejor futuro y a la vez, poder relajarte.

"Amo esta escuela, es mi todo, no pudiera vivir sin ella, es Andioryx, Andioryx sin Perfecto Labs, no sé que sería", dijo el estudiante, que al igual que otros, llegan a recibir las clases caminando desde sus hogares con sus mochilas en la espalda.

La difícil "ayuda del Gobierno"

En tanto, Milka Santana, quien es matemática y fundadora del proyecto, contó a Diario Libre cómo ha sido todo el proceso desde la creación de la academia, las ayudas que han recibido y las que no, para enseñar a los niños a conocer y aprender sobre la robótica además del idioma inglés.

Dentro de las situaciones difíciles que ha vivido Perfecto Labs para su desarrollo, Santana destacó que ver la falta de apoyo por parte del Gobierno Dominicano, es algo que definitivamente la hace pensar que “está en la lucha eterna”.

En ese sentido, contó que la sorpresa más grande que ha tenido es que al ver los cambios positivos que ha logrado en los niños, sobre todo, en los resultados en las clases de matemáticas, inglés y programación, pensó que las autoridades del país extenderían su ayuda.

“Yo pensaba que después de cuatro años, el gobierno dominicano iba a decir ‘mira aquí hay un autobús, para que los niños, cuando esté lloviendo, puedan asistir a clases’, que lo puedan donar. Pero ni dinero, ni apoyo. La verdad es que ha sido bien difícil poder recibir algún apoyo del ministerio educativo de este país”, contó Santana.

A pesar de no contar con ayuda por parte de las autoridades dominicanas, Milka resaltó que al ver a los estudiantes aprendiendo, el avance que han tenido y el entusiasmo por continuar las clases cuando llegan a su fin, es algo que la hace sentirse orgullosa de lo que ha logrado y olvidarse de las situaciones difíciles que ha enfrentado para seguir adelante con Perfecto Labs.

La academia tiene un costo por inscripción y mensualidad de 1,000 pesos dominicanos. Santana destacó que ningún niño deja de recibir la enseñanza por el hecho de que sus padres no puedan pagar.

Ayudas Recibidas

Al ser cuestionada por este medio, Santana destacó que la ayuda más grande que ha recibido por entidades locales, fue del Banco BHD quienes apoyaron la causa con una donación de 10,000 dólares este año para el funcionamiento de la escuela, además del servicio de internet donado por la empresa de telecomunicaciones Altice Dominicana.

Perfecto Labs, recibe la mayoría de los fondos por parte de un grupo de 60 dominicanos, que, en su mayoría, residen y laboran en compañías de tecnología en Estados Unidos como Google, Spotify, Netflix, entre otras, a los cuales llaman “amigos perfectos”, quienes particularmente, han realizado donaciones de equipos para el aprendizaje de los niños y mensualmente realizan un aporte económico en beneficio de los estudiantes. En los últimos dos años, han donado alrededor de 20,000 dólares.

Sobre Perfecto Labs

Con el plan de hacer algo por su país de origen y honrar la memoria de su padre Perfecto Santana, quien fue profesor de matemáticas durante muchos años en el país y en Estados Unidos, Milka Santana decidió crear en su nombre la escuela “Perfecto Labs”, que inició en la sala de su casa con 7 estudiantes.

Milka contó que inicialmente, cuando decidió regresar al país, el plan era impartir clases de robótica, tecnología y programación de computadora, pero, al ver el poco interés de las personas en el pueblo, decidió promocionar las clases de inglés, logrando captar la atención de varios padres. Aunque después, poco a poco empezó a impartir clases de Robótica, Programación de computadora, Diseño de impresión 3D, Inteligencia Artificial y Matemáticas.

La matemática, decidió enseñar robótica a niños, con la finalidad de que aprendan a programar computadoras, por ende, aprenden a manejar todo el internet, ya que todas las aplicaciones y videojuegos se realizan a raíz de la programación y como una manera de que los estudiantes al terminar todo el programa puedan generar buenos ingresos. También reciben clases de matemática, ingles e inteligencia artificial.

Enseñando cosas complejas de una manera diferente, es lo que caracteriza Perfecto Labs. Durante las clases y de acuerdo al desempeño, los estudiantes reciben recompensas por parte del maestro, que pueden canjear por accesorios elaborados con impresión 3D por ellos mismos, 30 minutos en la habitación de videojuegos con la que cuenta la escuela.

La academia, que además enseña a los niños sobre el liderazgo y que una vez inició con una sola persona a cargo de enseñar a los niños y en la sala de una casa, actualmente cuenta con un personal de 16 personas entre maestros y personal administrativo, y una estructura con 10 aulas adaptadas para que los niños reciban las clases y al mismo tiempo puedan divertirse.

Proyectos realizados

Actualmente, los niños han estado trabajando en la creación de un robot que colabora con la limpieza de las playas y una tienda de impresión 3D.

Los niños, acompañados del profesor de robótica e impresión 3D Christopher Pérez, crearon un prototipo del robot que tendrá como propósito la limpieza de las playas, uno de los proyectos por el que los niños han mostrado más entusiasmo.

El primer prototipo realizado en Perfecto Labs, fue una mano robótica sin nada de programación, es decir nada electrónico, sino todo mecánico. Otro de los prototipos realizado por los estudiantes de la academia, fue un sensor de humedad y temperatura hecho con la robótica y la programación.

Las clases se dividen por edades, todos los estudiantes pueden tomar clases de robótica, pero, unos más avanzados que otros, los niños de 5 a 9 años, toman las clases básicas y algunos trabajan con los robots de LEGO para esas edades, los de 10 años a 12 aprenden sobre impresión 3D, robótica y algunas clases de Python, en tanto, los estudiantes de 13 a 17 años, ven todo lo anterior, pero de manera avanzada.

De igual modo, Santana contó que no todo es la educación y el aprendizaje de las tecnologías que ofrece la academia, lo único que se llevan los estudiantes, sino que, además, trabajan con los niños a un nivel más personal, ya que les enseñan a pensar en sin temor de crear cosas grandes en su vida, a través de charlas motivacionales para aprender a creer en sí mismos y perseverar.

Planes de Perfecto Labs

La academia, tiene planes de poder ayudar a los estudiantes más grandes, que ya casi salen de la escuela, a cumplir los sueños de estudiar en una universidad fuera del país donde se especialicen en la rama de la tecnología, de la mano de un coach estudiantil para reforzar los niveles de inglés del estudiante y prepararlo para los exámenes requeridos.

De igual modo, Perfecto Labs tiene la meta de llegar a los 1,000 estudiantes en el pueblo de Yamasá y tiene proyectado abrir una sede de la academia en Santo Domingo para el año 2025 con una meta de lograr tener 1 millón de estudiantes dominicanos aprendiendo a programar.

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