Congresistas de EE. UU. urgen a mejorar el manejo de pertenencias confiscadas a migrantes

Un grupo de 29 congresistas demócratas instó este viernes a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) a abordar el mal manejo de las pertenencias confiscadas a los migrantes detenidos en las fronteras tales como medicinas, documentos legales y vestimenta religiosa.

Encabezados por el senador Alex Padilla y el representante Raúl Grijalva, pidieron en una carta enviada a la autoridad fronteriza implementar de "manera significativa" las recomendaciones de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, en inglés), que documentó problemas en la confiscación de las pertenencias de los migrantes.

"Durante los últimos dos años, los miembros del Congreso han expresado repetidamente su preocupación por el trato que la Patrulla Fronteriza da a las pertenencias de los migrantes", escribieron los congresistas en la misiva.

La carta cita reportes de varias organizaciones no gubernamentales y uno de la GAO que documentan el mal manejo de las posesiones de los migrantes por parte de la CBP, incluidas pertenencias vitales como medicamentos, vestimenta religiosa y documentos legales.

Si bien, los legisladores reconocen que se han implementado mejoras en el manejo de las pertenencias en las fronteras, destacaron que este problema persiste, por lo que urgieron a la CBP a poner en marcha rápidamente cambios de política.

Los congresistas también solicitaron una actualización sobre los esfuerzos de la CBP para ejecutar las recomendaciones de la GAO.

Un reciente informe de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que entrevistó a cerca de 1,000 migrantes entre 2022 y 2023, encontró un preocupante panorama sobre la confiscación de pertenencias.

Entre los casos destaca el de "Ignacio", un inmigrante que asegura haber sido forzado por agentes de la Patrulla Fronteriza a tirar las cenizas de su padre, quien falleció durante el camino desde su natal Nicaragua hacia EE. UU., en febrero de 2022.

Los investigadores documentaron casos en toda la frontera suroeste. En Nuevo México, una madre denunció que su hijo de 5 años sufrió convulsiones mientras se encontraba en custodia de la Patrulla Fronteriza debido a que nunca le regresaron el medicamento que le confiscaron cuando fue detenida.