Familia de Minnesota que perdió su casa por inundación promete reabrir tienda

Una familia que vio cómo su casa se derrumbaba en un río crecido, cerca de una presa de Minnesota, promete reabrir su tienda cercana para vender su pastel y hamburguesas hechas en casa. La familia se muestra optimista, aun cuando el clima extremo sacude gran parte del país, incluida la zona noreste, donde una persona murió.

La tienda Rapidan Dam seguía en pie la noche del miércoles, pero la casa donde crecieron sus dueños — Jenny Barnes y su hermano David Hruska — cayó al río Blue Earth, cerca de Mankato, el día anterior.

“No sabemos qué ocurrirá”, se leía en una publicación de Facebook de la tienda, hecha el miércoles por la noche, y añadía que ha sido una dura experiencia. “La tienda Dam no ha vendido aún su última hamburguesa ni su última rebanada de pastel”.

Cientos de casas dañadas por las inundaciones o destruidas en otras zonas de la parte alta del centro-norte estadounidense se encuentran entre las primeras víctimas inmobiliarias del clima extremo que se experimenta en la región, mientras las crecidas de los ríos avanzan hacia el sur. Las fuertes tormentas también sacudieron varias partes del noreste entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, dejando inicialmente sin electricidad a alrededor de 250.000 habitantes de la región.

En Connecticut, un hombre murió por la caída de un árbol durante las tormentas nocturnas, dijeron las autoridades. Los equipos usaron una sierra eléctrica para liberarlo, pero fue declarado muerto.

En el oeste de Pensilvania, las tormentas generaron tres presuntos tornados, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional. Dichos fenómenos tocaron tierra en varias partes de los condados de Allegheny y Westmoreland, y los equipos se trasladaron el jueves a la zona para revisar los daños. Las tormentas también provocaron fuertes lluvias y rachas de viento de hasta 113 km/h (70 mph) en el área, derribando cables eléctricos y árboles, y provocando daños en algunas casas y otras estructuras. No se reportaron heridos.

Una franja que abarca partes de Nebraska, Iowa, Dakota del Sur y Minnesota ha estado sitiada por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que se han producido desde la semana pasada, al tiempo que sufre también una abrasadora ola de calor. En algunas áreas han caído hasta 46 centímetros (18 pulgadas) de lluvia, elevando los ríos a niveles récord. Cientos de personas han sido rescatadas, y al menos dos han muerto por conducir en áreas inundadas.