El derecho al aborto en Estados Unidos gana si llega a las urnas

Los republicanos han rechazado repetidamente la idea de presentar a los votantes una medida sobre el derecho al aborto

Esta imagen enseña una petición para incluir el acceso al aborto en la votación en Virginia Occidental depositada en la Cámara de Delegados, Capitolio de Charleston, Virginia Occidental, 21 de junio de 2024. Las restricciones al aborto en EE.UU. (AP)

En el interior del Capitolio de Virginia Occidental hay una copia de una petición dirigida a los legisladores que contiene una sencilla solicitud: que los votantes decidan si se restablece el acceso legal al aborto.

La solicitud ha sido ignorada por los legisladores republicanos que tienen el control por mayoría absoluta en el Congreso y prohibieron los abortos en el estado en 2022, poco después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el derecho constitucional al procedimiento.

  • La petición, que cuenta con más de 2,500 firmas, es esencialmente insignificante dada la composición actual de la asamblea legislativa. Pero ilustra las opciones tan limitadas a las que se enfrentan millones de estadounidenses en su intento de restablecer el derecho al aborto cuando se cumplen dos años del fallo de la Corte Suprema.

Virginia Occidental es uno de 25 estados que no permiten las iniciativas ciudadanas ni las enmiendas constitucionales en las votaciones estatales, una vía de democracia directa que ha permitido a los votantes eludir a sus asambleas legislativas y proteger el aborto y otros derechos reproductivos en varios estados en los últimos dos años.

Los republicanos han rechazado repetidamente la idea de presentar a los votantes una medida sobre el derecho al aborto, que en Virginia Occidental es un paso que sólo pueden dar los legisladores.

“Te hace preguntarte de qué tienen tanto miedo”, dijo la senadora demócrata Kayla Young, una de las 16 mujeres del Congreso de Virginia Occidental.

“Si están tan convencidos de que esto es lo que cree la gente, que lo demuestren”.

  • La decisión de la corte para anular el fallo del caso Roe vs. Wade fue elogiada por los opositores al aborto como una medida que regresó el asunto a los estados. El expresidente Donald Trump, que nombró a tres de los jueces que anularon Roe, ha afirmado en repetidas ocasiones que “el pueblo” es ahora quien decide el acceso al aborto.

“El pueblo está decidiendo”, dijo durante una reciente entrevista con el presentador de Fox News Sean Hannity. “Y en muchos sentidos, es algo hermoso de ver”.

Pero eso no es cierto en todas partes. En los estados que permiten la iniciativa ciudadana y donde el acceso al aborto ha estado en las urnas, los votantes se han pronunciado rotundamente para preservarlo.

Los votantes de siete estados —entre ellos algunos conservadores como Kentucky, Montana y Ohio— han protegido el derecho al aborto o han derrotado los intentos de restringirlo en las votaciones estatales de los dos últimos años. Mientras que, este año, los partidarios de los derechos reproductivos están intentando presentar iniciativas ciudadanas en las urnas de varios estados.

Pero los votantes no tienen voz directa en casi la mitad de los estados.

Esto es especialmente cierto para los que viven en el sur del país. Las asambleas legislativas controladas por los republicanos, muchas de las cuales han sido muy manipuladas para dar al Partido Republicano un poder desproporcionado, han promulgado algunas de las prohibiciones del aborto más estrictas desde el fallo de la Corte Suprema, rechazando al mismo tiempo los intentos de ampliar la democracia directa.

Los estados comenzaron a adoptar el proceso de iniciativa durante la Era Progresista hace más de un siglo, dando a los ciudadanos una forma de hacer o revocar leyes a través del voto directo del pueblo. Entre 1898 y 1918, casi 20 estados aprobaron la iniciativa ciudadana. Desde entonces, sólo cinco estados lo han hecho.

“Eran otros tiempos”, señaló John Matsusaka, profesor de negocios y derecho en la Universidad del Sur de California. “Había un movimiento político en todo el país en el que la gente intentaba hacer lo que consideraba un buen gobierno”.

Algunos legisladores sostienen que las iniciativas ciudadanas eluden importantes verificaciones y equilibrios ofrecidos a través del proceso legislativo. En Tennessee, donde los republicanos han manipulado los distritos legislativos para obtener una mayoría absoluta en el congreso, el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, William Lamberth, comparó las medidas electorales con las encuestas de opinión pública en lugar de lo que describió como la revisión rigurosa de las complicadas decisiones políticas por parte de la asamblea legislativa.

“Evaluamos los proyectos de ley cada año”, dijo.

Como en Virginia Occidental, los partidarios del derecho al aborto o los legisladores demócratas han pedido a las asambleas legislativas controladas por los republicanos en un puñado de estados que lleven la cuestión del aborto directamente a los votantes, una táctica que no ha tenido éxito en ningún lugar donde el Partido Republicano tiene mayoría.

“Esto significa que van a decir: ’Congreso, ¿quieres renunciar a parte de tu poder? ¿Quieres renunciar a tu monopolio en la elaboración de políticas?”, indicó Thad Kousser, profesor de ciencias políticas de la Universidad de California en San Diego. “Necesitas un impulso político y luego que el proceso coopere”.

En Carolina del Sur, que prohíbe el aborto en casi todos los casos, una resolución respaldada por los demócratas para someter a votación una enmienda constitucional estatal no llegó a ser aprobada este año. Los intentos de adjuntar la propuesta a otras leyes fueron rápidamente rechazados por los republicanos.

“Si creen que están haciendo lo correcto para todos los habitantes de Carolina del Sur -hombres, mujeres y bebés-, no deberían tener ningún problema en someter esta cuestión a votación”, declaró la senadora demócrata Margie Bright Matthews, alegando que los republicanos temen perder si la cuestión se somete directamente a los votantes.

En Georgia, la representante demócrata Shea Roberts dijo que con frecuencia recibe preguntas de sus electores sobre cómo pueden participar en una medida electoral dirigida por los ciudadanos. El interés se disparó después de que los votantes de Kansas rechazaron una medida antiaborto del Congreso estatal en 2022 y se reavivó el pasado otoño después de que los votantes de Ohio aprobaran por abrumadora mayoría una enmienda que codifica el derecho al aborto en la constitución del estado.

Sin embargo, cuando Roberts presentó una propuesta de ley para crear un proceso de iniciativa ciudadana en Georgia, su intento fue ignorado por la asamblea legislativa, controlada por los republicanos.

“Los votantes nos preguntan constantemente por qué no podemos hacerlo, y nosotros les explicamos constantemente que no es posible con nuestra constitución actual”, dijo Roberts. “Si casi la mitad de los estados tienen este proceso, ¿por qué no iban a tenerlo los ciudadanos de Georgia?”.

El contraste es patente en dos estados presidenciales indecisos. Los votantes de Michigan utilizaron una iniciativa ciudadana para consagrar el derecho al aborto en la constitución de su estado en 2022. Los votantes del vecino Wisconsin no tienen esa posibilidad.

En lugar de ello, los demócratas de Wisconsin, con una nueva mayoría liberal en la Corte Suprema del estado, están trabajando para anular los mapas legislativos trazados por los republicanos, que se encuentran entre los más manipulados del país, con la esperanza de cambiar eventualmente la asamblea legislativa.

Analiese Eicher, directora de comunicaciones de Planned Parenthood Advocates of Wisconsin, dijo que un proceso de votación dirigido por los ciudadanos habría sido particularmente beneficioso para su causa.

“Deberíamos tener legisladores que representen a sus electores”, dijo. “Y si no lo hacen, debería haber otra opción”.

En Virginia Occidental, Steve Williams reconoce que la petición que encabezó no sirvió para que dentro de la asamblea legislativa la opinión cambiara.

Pero el alcalde demócrata de Huntington, que es un candidato a gobernador con muchas posibilidades, dijo que cree que los republicanos del estado han subestimado la fuerza con la que los votantes creen en la restauración de algún tipo de acceso al aborto.

El liderazgo republicano ha señalado una votación de 2018 en la que poco menos del 52 % de los votantes apoyaron una enmienda constitucional que dice que no hay derecho al acceso al aborto en el estado. Pero Williams señaló que la votación también tuvo que ver con la financiación estatal del aborto, a la que alguien podría oponerse sin querer que el acceso se elimine por completo.

La votación estuvo reñida, la participación electoral fue baja y tuvo lugar antes de la decisión de la Corte Suprema que eliminó el derecho al aborto en todo el país. Williams dijo que las mujeres de Virginia Occidental no se enfrentaban a la realidad de una prohibición casi total.

“Seamos realistas: la vida en 2024 es muy diferente para las mujeres de lo que era en 2018", apuntó.

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