EEUU levanta su veto a armar a una conocida unidad militar ucraniana con un pasado polémico

Estados Unidos eliminó las restricciones a la entrega de armas e instrucción estadounidenses a una conocida unidad militar ucraniana que tiene un pasado controversial, según indicó el martes el Departamento de Estado.

La decisión permitirá a la Brigada Azov, una de las unidades de combate más eficaces y populares de Ucrania, ir más allá de su reputación como movimiento de ultraderecha, una idea que sus comandantes intentan tachar de propaganda rusa.

El Departamento de Estado aplicó el proceso de filtrado de Leahy a la Brigada Azov, que ha sido incorporada a la Guardia Nacional ucraniana como 12ma Brigada de las Fuerzas Especiales. Las leyes estadounidenses prohíben proporcionar equipamiento e instrucción a individuos o unidades militares extranjeras sospechosas de cometer graves violaciones de los derechos humanos. El Departamento de Estado no encontró “ninguna prueba de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidas por la 12ma Brigada Azov”, según un comunicado.

“Esta es una nueva página en la historia de nuestra unidad”, escribió la Brigada Azov en un comunicado en Instagram. “Azov se está volviendo aún más poderosa, aún más profesional y aún más peligrosa para los ocupantes”.

“Obtener armas occidentales e instrucción de los Estados Unidos no sólo incrementará la capacidad de combate de Azov, sino que, lo más importante, contribuirá a la preservación de las vidas y la salud del personal”, indicó el comunicado.

Hasta la decisión del Departamento de Estado, una cláusula de la ley estadounidense de adjudicaciones prohibía que la unidad enviara combatientes a maniobras militares occidentales o accediera a armas compradas con fondos estadounidenses. Levantar el veto probablemente reforzará la capacidad de combate de la brigada en un momento difícil de la guerra contra la invasión rusa. Ucrania sufre una persistente escasez de munición y personal.

En los años pasados desde la invasión rusa de plena escala en febrero de 2022, la brigada ha intentado cambiar su imagen pública para alejarse de la controversia en torno a sus orígenes ultranacionalistas a la de una fuerza de combate hábil y eficaz.

Los soldados de Azov jugaron un papel crucial en la defensa de Mariupol, donde resistieron un asedio con escasa munición durante semanas en la acería del puerto sureño pese a los devastadores ataques de fuerzas rusas. En Ucrania son celebrados como héroes y recordados por su defensa de la gran planta siderúrgica, que se convirtió en un símbolo de la tenacidad ucraniana en la guerra contra Rusia, y la gente sale a las calles en marchas semanales para pedir la liberación de cientos de prisioneros de guerra de la brigada que ya llevan dos años retenidos en Rusia.

Moscú ha descrito de forma reiterada a la Brigada Azov como un grupo nazi y la ha acusado de atrocidades, aunque no ha publicado pruebas. Una corte rusa designó a la brigada como un grupo terrorista en 2022.

La brigada procede del llamado Batallón Azov, formado en 2014 como una de las muchas brigadas voluntarias creadas para combatir a separatistas con apoyo ruso en el este de Ucrania. El batallón reunió a sus combatientes iniciales en círculos de ultraderecha.

Aunque sus miembros actuales rechazan las acusaciones de extremismo y niegan tener cualquier lazo con movimientos de ultraderecha, el Kremlin ha recalcado el origen del regimiento para describir la invasión rusa como una batalla contra la influencia nazi en Ucrania.