La onda de calor azota a migrantes varados en la frontera México-EEUU con casi 40 grados

El termómetro llegó a 38 grados varios días de este semana en Ciudad Juárez, donde se espera que el próximo martes y miércoles alcance los 40 grados

Migrantes se resguardan en la sombra ante la onda de calor, este jueves en Ciudad Juárez (México). (EFE)

Temperaturas cercanas a 40 grados azotan a migrantes varados en el río Bravo (o Grande), en la frontera de México con Estados Unidos, donde han padecido la tercera onda de calor del año que acumula casi dos semanas en territorio mexicano.

El termómetro llegó a 38 grados varios días de este semana en Ciudad Juárez, donde se espera que el próximo martes y miércoles alcance los 40 grados, temperaturas que afectan a los indocumentados que acampan a la intemperie en el límite binacional.

la Dirección Municipal de Protección Civil atendió la semana pasada a una bebé de 10 meses con un cuadro grave de deshidratación y un niño de 10 años fue al hospital por escoriaciones en la piel.

“Es bien difícil porque en el día el calor es insoportable, no hay donde esconderse, entonces toca (cubrirse) con las cobijas y las cosas que uno trae", declaró a EFE Nicolás, un colombiano que partió de su país por la violencia.

El hombre agregó que, al clima, se suma la agresividad de la Guardia Nacional de Texas, que ahora les dispara desde Estados Unidos balas de goma y de gas pimienta.

Pese al panorama, dijo que esperarán otros días más junto al río Bravo con la esperanza de cruzar.

“Hay niños que están enfermos, con fiebre, con malestar, con muchas enfermedades, debidas al cambio de clima porque en el día es mucho calor y en la noche mucho frío”, comentó el migrante.

La tercera onda de calor del año afecta desde el 20 de mayo a México, donde 61 personas han muerto por las altas temperaturas este 2024, cuando los termómetros en 10 ciudades han roto récords, incluyendo la capital.

Sergio Rodríguez, director general de Protección Civil de Ciudad Juárez, anunció que en próximos días habrá recorridos en la zona donde están los migrantes en el río Bravo.

“Es un lugar que no es apto para pernoctar ni mucho menos estar ahí de día, hay un flujo de aguas sucias, aparte de las altas temperaturas que existen en nuestra ciudad y ahí no hay una zona de resguardo para mitigar ese tipo de temperaturas que pueden llegar a ocasionar un golpe de calor y la muerte”, comentó a EFE.

El funcionario expuso que los albergues de la ciudad están al 50 % de su capacidad y que pueden absorber a quienes duermen junto al afluente para evitar que los afecte más la temperatura que subirá aún más la próxima semana, aunque todavía faltan 20 días para que inicie el verano.

La migración irregular detectada por el Gobierno de México subió casi 200 % en el primer trimestre de 2024, con casi 360,000 personas interceptadas.

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