EE.UU. y Filipinas realizan maniobras militares conjuntas en medio de tensiones con China
Aliados refuerzan capacidad de respuesta en zona disputada
Marines estadounidenses y filipinos saltaron desde helicópteros Black Hawk el lunes como parte de maniobras militares en la isla más al norte de Filipinas, cerca del Canal Bashi frente al sur de Taiwán, una zona disputada en la rivalidad militar entre Washington y Beijing.
Las maniobras en Itbayat, en la provincia de Batanes, es parte de los ejercicios anuales que iniciaron el mes pasado y que fueron nombrados Balikatan —que significa “hombro a hombro” en tagalog— y que involucran a más de 16,000 militares estadounidenses y filipinos.
Las maniobras de este año por parte de los dos aliados —las más voluminosas hasta la fecha— tienen el propósito de disuadir cualquier agresión. Ocurren con el telón de fondo de las acciones cada vez más asertivas de China en el disputado Mar de China Meridional, donde las guardias costeras de China y Filipinas y buques acompañantes han tenido enfrentamientos tensos desde el año pasado.
Más de 250 efectivos de Francia y Australia también participan, junto con observadores de otras naciones aliadas y socias, encabezadas por Japón y naciones europeas. Las maniobras, iniciadas el 22 de abril, concluirán esta semana.
En el simulacro de batalla del lunes, fuerzas estadounidenses y filipinas tomaron posiciones en un aeropuerto rodeado de colinas, cuando tres helicópteros CH-47 aterrizaban para entregar suministros de combate.
La teniente primera de la Infantería de Marina Annie Pentaleri dijo que las maniobras también incluirán misiones de reconocimiento y contrareconocimiento. The Associated Press fue uno de los pocos medios invitados para presenciar las maniobras.
“Estamos totalmente listos para la batalla, y es para eso que nos entrenamos día tras día”, dijo el mayor de la Infantería de Marina Robert Patterson. “Es importante mejorar la coordinación operacional con nuestros pares filipinos”.
- Estados Unidos y Filipinas afirman que las maniobras no son en contra de ningún país y que son cruciales para mejorar la capacidad de respuesta en las Filipinas, uno de los países más susceptibles a desastres naturales del mundo.
Sin embargo, las maniobras este año se enfocan en la defensa territorial y se realizan en dos de los puntos más sensibles en la rivalidad entre China y Estados Unidos: El disputado Mar de China Meridional y el Canal Bashi.
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