Estados Unidos vigila las fronteras con Inteligencia Artificial

Hace un año, en abril de 2023, Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, creó un equipo especial encargado de la inteligencia artificial. "Queremos desplegar la IA para controlar mejor la carga, identificar mercancías producidas recurriendo a los trabajos forzados y gestionar los riesgos. Vamos a ver cómo podemos utilizar esta tecnología para detectar mejor el transporte del fentanilo". En concreto, la IA calcula el peso y la masa a partir de lo declarado y detecta anomalías en las cargas de los camiones. Pero eso no es todo.

Esta tecnología también se utiliza para identificar los movimientos detectados por las cámaras automáticas de las torres de vigilancia. Analiza si estos movimientos son de animales salvajes, ganado, vehículos de la guardia fronteriza o movimientos inusuales o recurrentes de vehículos, que podrían ser migrantes intentando entrar discretamente en Estados Unidos, o sus contrabandistas.

Estas nuevas herramientas de vigilancia a partir de la Inteligencia Artificial suscitan malestar en los habitantes de la región y los propietarios de tierras. Mariana Trevino Wright dirige el Centro Nacional de Mariposas de Mission, en las afueras de McCallen. El centro posee terrenos adyacentes al río Grande.

"Yo pude entré en la sala de control de los guardias fronterizos destinados en McAllen, donde los agentes trabajan con las cámaras de estas torres y las demás tecnologías que hay allí. Estas cámaras observan 360°, de día y de noche. Tienen sensores que analizan los movimientos en un radio de diez kilómetros. Las torres están en la frontera. Pueden ver fácilmente lo que ocurre en México", explica Mariana Trevino Wright.

Al menos 300 torres de vigilancia

Estas nuevas torres automáticas funcionan con paneles solares, lo que garantiza su autonomía. Suelen estar situadas en terrenos privados o reservas indígenas, donde hay pocos agentes fronterizos. Existen al menos 300 torres de vigilancia de este tipo, que se extienden desde la costa californiana hasta el extremo de Texas, según la Electronic Frontier Foundation.

Pero para el Secretario de Estado, Alejandro Mayorkas, su uso seguirá siendo medido y ponderado. "Nuestro departamento utilizará la inteligencia artificial para proteger nuestro territorio de forma responsable. Al mismo tiempo, nos aseguraremos de que el uso de la IA se someta a pruebas rigurosas para evitar sesgos e impactos discriminatorios. También nos aseguraremos de que este uso sea fácilmente comprensible para nuestros conciudadanos", sostiene.

Según sus fabricantes, estas torres pueden programarse para que no graben los movimientos en México ni analicen lo que ocurre en los domicilios particulares. Pero los excursionistas y residentes fronterizos temen que sus vidas puedan estar siendo grabadas.

"Estás completamente vigilado, grabado y analizado. Hay una malla digital a lo largo de toda la frontera que registra las direcciones IP de cualquier teléfono u ordenador que lleves contigo. La Patrulla Fronteriza ha admitido que ya ha desplegado y utilizado esta tecnología contra ciudadanos estadounidenses durante las manifestaciones tras la muerte de George Floyd en Minneapolis. Y ocurre todos los días en la frontera", dice Mariana Trevino Wright.

Perros robot capaces de detectar anomalías

Los perros robot son la última etapa en la automatización de la vigilancia fronteriza. Son capaces de comprobar anomalías detectadas por la inteligencia artificial, pueden transmitir datos de localización o vídeos, junto a los drones que ya pilotan los agentes federales.

"Las autoridades nunca eliminarán las patrullas humanas, pero los perros robot no son ciencia ficción. Ya se han desarrollado. Y el Gobierno quiere desplegarlos. Su impacto será el mismo que el de los perros utilizados por los milicianos blancos que buscaban a los esclavos fugitivos y a los que consideraban rebeldes en Estados Unidos. Esas milicias se disolvieron hace sólo 150 años", prosigue Mariana Treviño Wright.

En 2022, el Presidente mexicano firmó un acuerdo con la Casa Blanca para invertir 1,500 millones de euros en estas tecnologías fronterizas.