Corte en Londres sopesa apelación de Assange para impedir extradición a EEUU

Un tribunal de Londres debe decidir si el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, obtiene una última apelación en Inglaterra para impugnar su extradición a Estados Unidos por cargos de espionaje.

Está previsto que dos jueces emitan una sentencia el martes por la mañana en el Tribunal Superior que podría poner fin a la larga saga legal de Assange o extenderla aún más.

Si no le dan derecho a apelar, su equipo legal teme que lo envíen rápidamente a Estados Unidos para enfrentar cargos, aunque es probable que soliciten al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que bloquee cualquier transferencia.

Assange, de 52 años, es procesado por 17 cargos de espionaje y uno por publicar en su sitio en internet documentos clasificados estadounidenses hace casi 15 años. Los fiscales estadounidenses alegan que Assange alentó y ayudó a la analista de inteligencia del ejército Chelsea Manning a robar cables diplomáticos y archivos militares que publicó WikiLeaks.

Durante una audiencia de dos días el mes pasado, los abogados de Assange argumentaron que es un periodista que expuso irregularidades del ejército estadounidense en Irak y Afganistán. Enviarlo a Estados Unidos, dijeron, lo expondrá a un juicio por motivos políticos y correrá el riesgo de una “flagrante denegación de justicia”.

El gobierno de Estados Unidos ha aseverado que las acciones de Assange iban mucho más allá de las de un periodista que recopila información y puso vidas en riesgo en su intento de solicitar, robar y publicar indiscriminadamente documentos gubernamentales clasificados.

El experto en informática australiano permanece recluido en una prisión británica de alta seguridad desde hace cinco años.

La familia y los partidarios de Assange ha denunciado que su salud física y mental se ha visto afectada por más de una década de batallas legales, incluido el haberse refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012 hasta 2019.

“Julian es un preso político y tiene que ser liberado”, afirmó Stella Assange, que se casó con el fundador de WikiLeaks en prisión en 2022.

Los abogados de Assange dicen que podría enfrentar hasta 175 años de prisión si es declarado culpable, aunque las autoridades estadounidenses han dicho que es probable que la sentencia sea mucho más corta.