Hombre de EE.UU. se declara culpable de matar a dos policías en universidad, recibe cadena perpetua

Alexander Campbell se declaró culpable el lunes de dos cargos de homicidio doloso

Un juez aceptó los términos de un acuerdo de culpabilidad y dio dos sentencias de cadena perpetua. (Shutterstock)

Un hombre que iba a ser sometido a juicio por las muertes a tiros de dos policías en una universidad de Virginia en 2022 se declaró culpable y fue sentenciado a cadena perpetua.

Alexander Campbell, de 29 años, se declaró culpable el lunes de dos cargos de homicidio doloso en las muertes de los oficiales John Painter y J.J. Jefferson de la Bridgewater College, reportaron medios de comunicación. Campbell también se declaró culpable de dos cargos de usar un arma de fuego durante un delito grave.

Un juez del condado Rockingham aceptó los términos de un acuerdo de culpabilidad y dio dos sentencias de cadena perpetua, más seis años en prisión. Se había programado un juicio para abril.

Painter, de 55 años, y Jefferson, de 48, eran amigos conocidos en el campus como el “dúo dinámico”. Campbell fue alumno de la universidad de 2013 a 2017 y había competido en el equipo de campo traviesa de la escuela.

El incidente se registró el 1 de febrero de 2022, cuando los agentes fueron llamados a una zona afuera del Salón Conmemorativo de la universidad tras recibir un reporte de que había un hombre sospechoso en el campus.

Durante una audiencia celebrada ese año en la que un juez determinó que Campbell estaba mentalmente apto para ser sometido a juicio, un estudiante señaló haber visto a Painter y a Jefferson confrontando a Campbell, que entonces empezó a dispararles. El juez también escuchó al agente que arrestó a Campbell según el cual el exalumno parecía ser coherente y quería saber los nombres de los agentes para que pudiera disculparse con sus familias.

Después de que Campbell presentó su declaración, la fiscal del condado de Rockingham, Marsha Garst, presentó las pruebas que iba a utilizar en el juicio, señalando que Campbell había vivido ilegalmente en el sótano del Salón Conmemorativo durante cuatro días antes del incidente. Tenía la pistola que utilizó para matar a los dos agentes, dos escopetas, un rifle de aire comprimido y un equipo para forzar cerraduras.

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