Pareja de Virginia declarada culpable de someter a un inmigrante a trabajos forzados

Una pareja de Virginia fue encontrada culpable de someter a un inmigrante a trabajos forzados y abuso físico en una tienda de conveniencia de su propiedad, informó este lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).

Tras un juicio de dos semanas, el jurado encontró culpable a Harmanpreet Singh, de 30 años, y Kulbir Kaur, de 42, por utilizar "varios medios coercitivos" para obligar a la víctima a trabajar muchas horas sin el salario correspondiente entre marzo de 2018 y mayo de 2021.

Las pruebas presentadas en el juicio demostraron que los acusados confiscaron los documentos de inmigración de la víctima y la sometieron a abuso físico, amenazas y condiciones de vida degradantes en una tienda de conveniencia en North Chesterfield, Virginia.

El inmigrante, que llegó a EE.UU. siendo menor de edad, debía encargarse de la caja, preparar comida, limpiar y administrar los registros de la tienda.

Fue obligado a dormir durante días seguidos y en múltiples ocasiones en la parte de atrás de la tienda. También le limitaron el acceso a los alimentos, se negaron a brindarle atención médica y utilizaron equipos de vigilancia para monitorearlo, según detalló el DOJ en un comunicado.

La evidencia mostró además que Singh tiró del cabello a la víctima, la abofeteó y pateó cuando solicitó que le devolvieran sus documentos de inmigración e intentó irse, y en tres ocasiones diferentes la amenazó con un revólver por intentar tomarse un día libre y querer marcharse.

La pareja estaba enfrentaba siete cargos que incluyen trabajo forzado, conspiración para cometer trabajo forzado y albergar a un extranjero para obtener ganancias financieras, entre otros.

La fiscal de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, Kristen Clarke, dijo en un comunicado que la trata de personas “es un delito vergonzoso e inaceptable”, y el veredicto de culpabilidad envía un mensaje muy claro de que su oficina investigará y procesará enérgicamente estos casos para responsabilizar a los traficantes de personas y hacer justicia a sus víctimas.

El cargo de trabajo forzado conlleva una pena máxima de 20 años de prisión federal y una multa de hasta 250.000 dólares. Los acusados tendrán su sentencia en mayo próximo.