Abogado de inmigración de NY acusado de ayudar clientes a obtener residencia con denuncias falsas

Un abogado de El Bronx y su hijo enfrentan hasta 15 años en prisión después de que jugaran con el sistema legal estadounidense durante varios años al hacer que los inmigrantes mintieran sobre sufrir violencia doméstica para obtener residencia legal en los Estados Unidos. 

De acuerdo con fiscales federales, Kofi Amankwaa y su hijo cobraban a sus clientes inmigrantes 6,000 dólares por persona con el fin de explotar la Ley Federal de Violencia contra la Mujer bajo el alegato de que eran víctimas de abuso doméstico, lo que aceleraría el intento de los migrantes para legalizar su estatus como residentes en el país.

Kofi Amankwaa Jr. y su padre, ambos de South River, Nueva Jersey, son acusados de conspiración y fraude de inmigración.

Para el fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, la asociación de padre e hijo "buscó burlarse del sistema de inmigración de Estados Unidos".

"Amankwaa y su hijo presuntamente explotaron la Ley de Violencia contra la Mujer, una ley que permite a las víctimas no ciudadanas de abuso doméstico un camino hacia el estatus de residencia permanente legal, para su propio beneficio financiero", explicó Williams en un comunicado publicado el lunes. 

Los fiscales aseguran que la estafa se llevó a cabo desde septiembre de 2016 hasta noviembre del año pasado, cobrando a los inmigrantes una cantidad considerable y haciéndoles solicitar la residencia para afirmar falsamente que habían sufrido abusos por sus propios hijos en virtud de la mencionada ley. 

A los inmigrantes que solicitan la residencia bajo esta ley se les permite viajar más libremente al extranjero y se les puede otorgar un estatus legal de manera acelerada. 

Los fiscales federales indicaron que la mayoría de las solicitudes manipuladas fueron denegadas "sobre la base de fraude, entre otras razones".

A medida que aumentaban las quejas contra la pareja de padres e hijos, el estado de Nueva York suspendió la licencia de Amankwaa para ejercer la abogacía y los fiscales federales comenzaron a armar el caso penal contra los dos hombres.