Biden viaja al Castillo de Windsor para tomar el té con el rey Carlos

El itinerario europeo que tiene esta semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está dominado por la guerra que continúa en Ucrania y sus esfuerzos por mantener una coalición internacional contra la invasión rusa sobre el país vecino.

Pero primero, un té.

La primera parada del mandatario en su gira de tres países es Gran Bretaña, donde se reunirá con el rey Carlos III por primera vez desde la coronación en mayo, a la primera dama, Jill Biden, en lugar del presidente. La visita del lunes iría acompañada de algo de pompa, como un saludo real, un vistazo a objetos relacionados con Estados Unidos en el Castillo de Windsor y un té para los dos hombres.

Biden y Carlos también aprovecharán su encuentro para llamar la atención sobre cuestiones climáticas y en la organización de un foro centrado en alentar a las compañías privadas para que emprendan más esfuerzos de energía limpia, específicamente en economías en desarrollo.

“El presidente tiene un enorme respeto por el compromiso del rey en la cuestión climática en particular, donde ha sido una voz clara y más que eso, ha sido un actor, alguien que ha movilizado acciones y esfuerzo”, dijo a la prensa Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, en el Air Force One mientras Biden viajaba a Londres. “De modo que el presidente llega con una buena voluntad enorme”.

Esa visita iba acompañada de la sexta reunión entre Biden y el primer ministro, Rishi Sunak, desde que el mandatario británico asumió el cargo en octubre. Todo pretende destacar la llamada “relación especial” entre Estados Unidos y Reino Unido. Cuando Biden declinó asistir a la coronación de Carlos, prometió al rey en una llamada telefónica que haría una visita pronto.

Antes de dirigirse a Windsor, Biden se sentó con Sunak en una reunión que según la Casa Blanca abarcará varios temas globales, pero que sin duda estará dominada por sus esfuerzos continuados por apoyar a Ucrania. Los dos países están entre los principales defensores de Kiev, y Londres ha presionado a Washington para que tome medidas más agresivas en la ayuda militar a Ucrania.

Los dos líderes mostraron una imagen de unidad mientras tomaban un té en el jardín de la residencia oficial de Sunak.

“Apenas nos estamos reuniendo una vez al mes”, bromeó Biden, al declarar que la relación entre los dos países era “sólida como una roca”. Sunak añadió que sus países son “dos de los aliados más firmes en esa alianza”.

La oficina del primer ministro, por su parte, dijo que la reunión del lunes era "una oportunidad para reportar el progreso de medidas e iniciativas según la Declaración Atlántica”, que firmaron los dos mandatarios cuando Sunak visitó la Casa Blanca el mes pasado.

“Esto incluye negociaciones que ya han comenzado sobre un Acuerdo británico-estadounidense sobre Minerales Críticos, que respaldará el liderazgo compartido de Reino Unido y Estados Unidos en tecnología limpia”, afirmó el comunicado.