EE.UU. apoyará a Colombia y Panamá para frenar la migración

Del lado colombiano, las autoridades tendrán que atajar varios puntos de entrada y rutas de contrabando establecidas

Migrantes haitianos vadean un río en la selva del Darién el 15 de octubre de 2022, en un recorrido de Colombia a Panamá, con la esperanza de seguir luego su viaje hacia Estados Unidos. (AP)

Las fuerzas de Estados Unidos ayudarán a sus pares de Colombia y Panamá en la recopilación de información de inteligencia para desmantelar las redes de contrabando humano que operan en la densa selva del Darién, una ruta clave para los migrantes que se dirigen a Estados Unidos desde Sudamérica, declaró el miércoles un alto funcionario del gobierno del presidente Joe Biden.

El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para poder comentar detalles que no se han hecho públicos, admitió que la migración a través del Darién no terminará, pero dijo esperar que la campaña tenga un impacto significativo.

El llamado Tapón del Darién, que une a Colombia y Panamá, es una de las partes más peligrosas de la larga ruta de los migrantes sudamericanos hacia las fronteras de Estados Unidos. Migrantes y grupos internacionales de defensa de los derechos humanos han denunciado ataques sexuales, robos y asesinatos en esa zona selvática remota. A eso se suman los peligros naturales del lugar, como serpientes venenosas y ríos caudalosos.

Las fuerzas de Estados Unidos podrían ayudar a identificar a los contrabandistas para arrestarlos y ubicar las casas donde los traficantes retienen a los migrantes, añadió el funcionario, sin especificar si las fuerzas norteamericanas involucradas serían fuerzas del orden militares o civiles.

Estados Unidos, Panamá y Colombia anunciaron el martes en Panamá un ambicioso plan de 60 días para “acabar con el movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién, tanto por corredores terrestres como marítimos”. El Darién es la principal ruta migratoria para las personas que viajan a Estados Unidos desde América del Sur.

El funcionario dijo que aún no ha comenzado el período de 60 días y que aún estaba bajo consideración, pero señaló que la iniciativa forma parte de una campaña más amplia con el fin de prepararse para cuando terminen las restricciones de la era de la pandemia de COVID-19 a la solicitud de asilo en la frontera de Estados Unidos, las cuales expirarán el 11 de mayo.

Unos 87,000 migrantes atravesaron la selva del Darién en los primeros tres meses del año, muy por encima del ritmo del año pasado de 14,000 durante el mismo trimestre. En el 2022 hubo un récord, de casi 250,000 personas tomando la ruta, según el gobierno de Panamá.

Los mismos obstáculos que hacen del Tapón de Darién un cruce traicionero para los migrantes hacen imposible que las autoridades puedan impedir por completo el acceso a él. Se trata de unos 100 kilómetros (60 millas) de selva densa sin caminos utilizada por grupos delictivos para el contrabando de drogas y personas.

Del lado colombiano, las autoridades tendrán que atajar varios puntos de entrada y rutas de contrabando establecidas. La mayor parte de la caminata, sin embargo, se encuentra en el lado panameño de la selva, a la que rara vez entran las autoridades. En cambio, el gobierno ha establecido campamentos en un extremo remoto donde reciben a los migrantes traumatizados.

La declaración conjunta del martes también se refirió a “abrir nuevas vías legales y flexibles para decenas de miles de migrantes y refugiados como alternativa a la migración irregular”, pero no ofreció detalles.

El funcionario del gobierno de Biden indicó que aún no se han definido las vacantes adicionales para “decenas de miles” de personas, pero se sumarán a los 30,000 permisos de ingreso temporal disponibles actualmente cada mes para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.

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