Arrestan una vez más a "La Lupe", una de las coyotas más buscadas del mundo

Ofelia Hernández Salas, la coyote mejor conocida como "La Lupe" o "La Güera", fue arrestada por cuarta vez el pasado 17 de marzo, en un operativo que incluyó al Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, por sus siglas en inglés), la Policía Internacional (Interpol), la Fiscalía General de la República de México (FGR) y las fuerzas de seguridad del estado de Baja California.

Hernández Salas, de 60 años, ya tenía un largo historial por tráfico de inmigrantes.

Fue detenida en 2008 en el sur de California por agentes federales. Para ese tiempo ya había pasado un tiempo en la cárcel por el mismo delito y le costó la deportaron, pero volvió a cruzar la frontera de manera ilegal, tras lo cual fue condenada a 18 meses de prisión y quedó libre en 2012, según informó Univision.

La mujer se mantuvo en el negocio de traficar migrantes, incluso, formó un grupo de coyotes con presuntos vínculos con el Cartel de Sinaloa, que operaba en la ciudad fronteriza de Mexicali. 

"La Lupe", uno de sus apodos, fue ubicada el pasado 16 de marzo en una vivienda en Zacatecas, Mexicali, donde también fue capturado a quien consideran su principal cómplice, Raúl Saucedo Huipio, de 48 años.

Tanto Hernández Salas y Saucedo Huipio son mencionados en una acusación por conspiración para traficar migrantes, interpuesta en agosto de 2021 en el Distrito de Arizona del Departamento de Justicia (DOJ).

El Gobierno de EEUU los acusa de guiar por la frontera a grandes grupos de personas originarias de Bangladesh, Yemen, Pakistán, India, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán, Rusia, Egipto, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, entre otros países.

Además, estiman que al menos desde enero de 2019, ambos recibieron “decenas de miles de dólares” por los cruces ilegales desde Mexicali y hacia Estados Unidos. 

Los acusados recibieron dinero de lugares tan lejanos como África, luego recogían a los migrantes en una estación de autobuses de Mexicali y desde allí los trasladaban a "casas de seguridad" y los mantenían hasta que se diera el momento para llevarlos a cruzar la frontera.