Cuatro crímenes pasionales que se cometieron el día de San Valentín

No todo es “amor y amistad” el día de los enamorados y algunos de estos crímenes aún se encuentra sin resolver en EE.UU.

Aquí te presentamos algunos fatales hechos ocurridos el Día de San Valentín. (Shutterstock)

No todos disfrutan del amor y la amistad el día de San Valentín. Cuando los celos, el desamor o la ira se cuelan en las vidas de las personas, las consecuencias pueden ser atroces.

De hecho, algunos han utilizado esta fecha para cometer algunos de los crímenes pasionales más atroces que se han registrado en la historia de Estados Unidos.

Aquí te presentamos algunos de los fatales hechos, conocidos en EE.UU. como los "asesinatos del Día de San Valentín":

Jesse McBane y Patricia Mann

La pareja compuesta por Jesse McBane de 19 años y Patricia Mann de 20 aún sigue sin resolverse. Los jóvenes fueron vistos por última vez en Carolina del Norte en un baile de San Valentín en el año 1971.

Según los datos publicados por Fox News, la policía los encontró el 25 de febrero de ese mismo año, atados a un árbol con signos de estrangulamiento y tortura.

"No fue un tirón continuo de una cuerda alrededor de su cuello para estrangularlos hasta la muerte", dijo la policía en el 2018. "Parecía ser una situación en la que la cuerda estaba apretada, luego la aflojaban para dejar que recuperaran el aliento, posiblemente recuperaron la conciencia, y luego fueron estrangulados nuevamente", expresaron las autoridades, según publicaciones de Fox.

Oscar Pistorius, el exatleta olímpico que mató a su novia

Oscar Pistorius, el popular exatleta paralímpico en pruebas de 100, 200 y 400 metros lisos, alcanzó la cúspide de su carrera cuando en el 2012 cuando se convirtió en el primer corredor amputado de dos piernas en competir en una carrera de atletismo en los Juegos Olímpicos de Londres.

Su picada llegó el 14 de febrero de 2013, un año después de su hazaña olímpica, cuando asesinó a su novia, la modelo Reeva Steenkamp de 27 años.

Pistorius le disparó cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño y, durante el juicio, intentó defender sin éxito que entró en pánico al confundir a Steenkamp con un ladrón que habría accedido a la vivienda por la ventana del baño.

Los fiscales destrozaron sus afirmaciones alegando que su historia no encajaba, y en el 2014 fue condenado a cinco años de prisión, luego de que la jueza consideraba que existían circunstancias atenuantes.

Cassandra Rundle, Detrick Sturm y Melanie Sturm

Cassandra Rundle de 37 años era una mujer residente en Colorado Springs que fue encontrada muerta junto a sus dos hijos, Detrick Sturm de 12 años y Melanie Sturm de 10 años. El hecho ocurrió el 14 de febrero del 1985 y los tres fueron encontrados estrangulados.

Datos publicados por la policía de Colorado junto con la autopsia realizada a los cuerpos, detallan que tanto Cassandra como su hija fueron sexualmente agredidas.

Los cuerpos fueron descubiertos por su segundo exmarido, David Peltzer, quien, según los informes, estaba pasando con un regalo del Día de San Valentín, según detalló Fox News. El triste caso de esta familia aún sigue sin ser resuelto y es el único tripe asesinato del condado de Colorado Spring que todavía está sin resolver.

El caso de James Hamilton

El doctor Hamilton era un practicante de abortos según el informe realizado por la fiscalía. Este había realizado una llamada al 9-1-1 luego de que su esposa fuese golpeada y estrangulada hasta perder la vida, según relata Fox. El hecho ocurrió el día de San Valentín, en el estado de Oklahoma en el año 2001.

Cuando las autoridades llegaron, se encontraron con un par de cuerdas alrededor del cuello y presentaba fracturas en su cráneo.

Según detalles aportados por las autoridades, la esposa de Hamilton había recibido supuestas amenazas de grupos pro-vida del estado, pero las autoridades veían en el doctor al principal sospechoso del asesinato.

Más tarde, el doctor fue declarado culpable por asesinato en primer grado. Esto luego de que un experto en salpicaduras testificara que las manchas de sangre que fueron encontradas en la camiseta de Hamilton estuvieron ahí durante la golpiza que recibió su esposa y no después de su muerte. El doctor sigue en prisión en una cárcel de Oklahoma.

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