Un mercado con grandes retos

Según un censo sobre hábitos de lectura y actitudes del lector de la Secretaría de Estado de Cultura, un 31.9 por ciento de los dominicanos nunca lee y 13.6 por ciento lee una vez al mes

En las avenidas Mella y Duarte aumentan las ventas de libros sólo en la época escolar, precisan los vendedores. Alexandra Ramírez.

SANTO DOMINGO.  En el Paseo de la Lectura de la Avenida Duarte el libro es el protagonista. Cuarenta estantes y veinte librerías se entrelazan en la venta de obras literarias, textos escolares, nuevos o usados, y volúmenes de superación personal, así como cuentos de bolsillo de los que el fenecido ex presidente Juan Bosch escribió en el exilio.

Sin embargo, las personas que frecuentan este pasillo literario no se inmutan frente a las páginas, la tinta, y las ideas de los autores. En las librerías del polígono central la historia se repite. La clase alta no se inmuta ante los libros.

Según un censo sobre hábitos de lectura y actitudes del lector de la Secretaría de Estado de Cultura (SEC), en 2006, de 1,450 personas encuestadas durante ese año, el 31.9 por ciento nunca lee, el 13.6 lee una vez al mes, el 4.2 por ciento una o dos veces al año y el 3.2 cada dos o tres meses.

Los resultados del censo arrojaron que un 23.3 por ciento de las personas encuestadas aseguraron leer todos los días. Sin embargo, sólo le dedican a este hábito diecinueve minutos de las ocho horas que tienen libres, es decir un 2.6 por ciento de sus momentos de ocio.

Esta situación demuestra que las personas prefieren pasar su tiempo libre frente a la televisión en un 40 por ciento, recreándose en un 23 por ciento y leyendo, como última opción, en un 19 por ciento. Por lo tanto, las ofertas y las regatas no ayudan a mejorar esos resultados. Se desconoce el aporte de la Feria del Libro, porque Cultura no tiene un estudio sobre la incidencia.

De paseos y centros

Las avenidas Duarte Mella son los centros por excelencia para la venta y adquisición de libros usados e, incluso, nuevos a precios más económicos que las librerías o centros comerciales. Estos van desde RD$150 hasta RD$500 para los textos escolares y de RD$20 a RD$100 para las obras literarias.

"Las personas vienen aquí a cambiar y a vender libros, nosotros se los compramos dependiendo del costo que tenga el libro nuevo y de las condiciones que presente", aseguró Nestor Ramírez Mora, vendedor del paseo de lectura de la Duarte. Las ventas, sin embargo, sólo aumentan en la temporada escolar.

En los centros comerciales la cantidad de libros es mayor, pero la organización y presentación de las obras literarias y textos escolares influyen para que los lectores se alejen. Otro aspecto que espanta a los lectores son los precios las Biblias (RD$350, RD$530 y RD$650), cuentos infantiles (desde RD$40 hasta RD$95) y láminas educativas. Los libros de superación personal y de literatura no tienen descuentos y oscilan entre los RD$500 y RD$1,000.

En las librerías del polígono central las obras oscilan entre los RD$500 y RD$3,000, aproximadamente.  

"Zapatero a su zapato aquí existe el libre comercio, la libertad empresarial pero se tendría que tener más respeto y consideración. Le hacen competencia a las librerías que se dedican exclusivamente a la venta de libros. Le restan la potestad a esos libreros de venderlos. En cambio los libreros no pueden competir con ellos en la venta de habichuelas, yuca y batata. Es una posición muy desleal y muy desigual", aseguró Tena Reyes, ex secretario de Educación.

Tras el Año del Libro, ¿qué?

La Secretaría de Estado de Cultura (SEC) declaró el 2007 como el Año del Libro y la Lectura, pero las acciones de promoción no resultaron en un cambio en las estadísticas del 2006 con respecto a hábitos de lectura y analfabetismo.

Según un estudio de la Alfalit International, la República Dominicana tiene  un índice de analfabetismo que sobrepasa el 13 por ciento, entre niños cuyas edades están entre los 7 y 12 años. Un 11 por ciento de ellos trabaja y no asiste a la escuela.

La SEC donó el pasado año 7,463 libros a escuelas, bibliotecas y universidades, según informaciones proporcionadas por la entidad gubernamental.