Provincia Hnas Mirabal: mural tendido en el país

Del 20 al 25 será el festival cultural, que con carácter de bienal, invita al turismo

Los murales se han adueñado de todo el espacio dispuesto, hasta de los tanques de agua. A. Quiñones
Ojo de Agua, Hermanas Mirabal. "Estas florecen en abril", señala doña Dedé Mirabal hacia unas plantas de ese particular jardín botánico que durante décadas y generaciones se ha convertido en el paraíso de orquídeas, buganvilias, helechos, tamarindos y otros árboles de fronda espesa y mejor sombra.

Por la extensión de ese paraíso, con hileras de plantas de cacao, ella espanta sus tristezas. A los 83 años es dueña de una vitalidad, un optimismo y una sonrisa permanentes, que sólo se apagan algo cuando recuerda que antes de ayer fue nombrada oficialmente la provincia con el nombre de Hermanas Mirabal, es decir, sus hermanitas del alma: Patria, Minerva y María Teresa.

Un festival de colores

En Salcedo, Villa Tapia y Tenares, cada rincón parece haber sido tocado por la historia de estas mujeres en cuyo honor fuese instituido el Día Mundial contra la Violencia a la Mujer. Más que eso, la memoria de la ofrenda de sus vidas a la patria dominicana, es acicate para el crecimiento social de la zona. Por ello se realizará del 20 al 25 de este mes un festival cultural que lleva el nombre de las hermanas y que pone de relieve lo mucho que se ha hecho y se hace allí para mejorar las condiciones sociales, con un fuerte acento en la cultura.

Más de 200 murales han sido pintados por maestros y noveles artistas plásticos de todo el país, entre ellos, Elsa Núñez, El Artístico (quien expone esculturas en metal) y Cándido Bidó, y hasta un brasileño que se sumó voluntariamente al llamado. Impresiona ver la diversidad de estilos, temas, trazos y motivaciones que han ido llenando de colores el iris de los ojos de los pobladores de esta provincia.

Pueblos limpios, coloridos, donde se le da importancia a todo lo que sea humano, desde un Hogar para la Tercera Edad que se encuentra en construcción en Salcedo, hasta una Embajada del Estudiante -iniciativa del síndico de Tenares-, pasando por la atención integral a los casos de violencia contra la mujer en un centro dotado de especialistas y concatenado a todos los estamentos oficiales de la provincia y pasando también por un humanísimo proyecto de rehabilitación de los presos en la Fortaleza, donde tienen un convenio con la Secretaría de Educación para darle mantenimiento a unas dos mil sillas escolares. Allí fabrican zapatos y hay un criadero de pollos que ha ido aumentando su producción.

Ayer mismo fue inaugurada una nueva finca de cultivos de plátano, con regadío por goteo, que -en una provincia sin mucha agua- señala hacia la cultura del ahorro.

Salcedo: el evento

Hace tres días fue inaugurada una exposición de pintoras de la provincia en la Casa de la Juventud de Salcedo. Ayer mismo se inauguraron dos muestras más. Una en la sede del Banco de Reservas de esa población: "Arte y espejos para un sueño de libertad", realizada por internos de la Cárcel Pública Juana Núñez, de Salcedo. Otra de los santos de palo de Bonao en la Iglesia San Juan Evangelista.

Este sábado 17, a las 4:00 de la tarde, alrededor del Parque Duarte se dará la apertura de la exposición sobre la vida de Juan Pablo Duarte, organizada por la Comisión Permanente de Efemérides Patrias. Media hora más tarde, en el Ayuntamiento Municipal, se inaugurará una exposición de fotografías de Salcedo. El domingo, a las 11:00 de la mañana, se inaugura la Exposición de Fotografías de la Bomba Atómica en Hiroshima y Nagasaki (Japón), en el Centro de Atención a la Víctima.

Se espera que el martes próximo el presidente Leonel Fernández inaugure el Festival Cultural Hermanas Mirabal, que contará con cuatro tarimas, 13 cuadras de instalaciones, kioscos y numerosas muestras de artesanías, presentaciones danzarias, teatrales y musicales.

Todo, un gran homenaje a tres hermanas cuyos restos descansan en un jardín, en tumbas de piedra mirando a los cuatro puntos cardinales (con ellas Manolo Tavares), a cuyo centro una sobria fuente de agua desliza agua permanentemente.

"Mamá quería que siempre hubiese agua en las tumbas", dice doña Dedé, que con su mechón de pelo blanco al frente sonríe y dice adiós, en una visita inolvidable por los predios donde ella brinda agua de chocolate -"porque es antioxidante"- y levanta cada día que amanece un monumento a la constancia, la bondad, la fe en el ser humano y en la justicia social.