Babyrotty en la semifinal: “Estoy aquí para enseñarles a todos que sí se puede”

Su sencillez, humildad, ingenuidad y su potente voz le ayudaron a ganarse el cariño de los fanáticos del programa Dominicana’s Got Talent. Al punto de convertirlo en un fenómeno de redes sociales. Hablamos del ya famoso “Babyrotty”.

La historia de Francisco Amaury Campusano, el adolescente de 13 años que desea ganar el programa para construirle una casa a su abuelito y ayudar a sus padres, es ampliamente conocida. Él está en la semifinal tras superar una audición, en la que convenció a los cuatro jueces y un corte de jueces con su interpretación y logró arrebatar el botón dorado de las manos de la reina del merengue, Milly Quezada.

Listo para la final, así dice sentirse Babyrotty, quien durante una entrevista con Diario Libre aseguró que viene con un acto distinto a los que ha venido realizando en el programa de televisión.

“Con mi acto de este miércoles quiero hacerle un homenaje al merengue. Yo quiero revivir el merengue y que la juventud de hoy sienta que el merengue es un propósito para todos los caminos de las canciones. Es muy sano y no hay malas palabras”, aseguró.

Ya lo reconocen en las calles

Con alegría admitió: “Cada vez que salgo me llaman para una foto, se siente muy bien”, señaló.

Sus aprendizajes

Babyrotty augura que el paso por el show de talentos le ha ayudado a luchar por sus sueños. “Aprendí a seguir mis sueños y a enseñarles a todos que sí se puede”, dijo.

“Yo siempre he querido tener este sueño —continúa—, y mis sueños se han cumplido, gracias al señor”, aseguró.

Más allá de los escenarios el adolescente se ve ayudando a los más necesitados. “Yo sé que dirán algunos que yo digo eso por el concurso, pero de verdad yo quiero que todo el mundo recuerde que yo tengo un corazón grande gracias a mi abuela que está en el cielo. Ella está conmigo, siempre quiso que mi futuro sea el futuro de un artista”, confesó el jovencito.