Cantautor cristiano Raffa Polanco se muda a un "Piso 16"

Luego de haberse declarado "Adicto", el cantautor cristiano, Raffa Polanco, revela su nueva vivienda es un "Piso 16".

Así nombra su nuevo tema musical con el que promete elevar los corazones y el espíritu de los oyentes.

En "Piso 16", Raffa relata la historia de un joven que, si bien antes careció de recursos, ahora se encuentra en una posición económica acomodada, pero que, en lugar de dejarse llevar por la altura de su éxito, se mantiene humilde ante la vida y sus oportunidades.

"Este tema es una invitación a reconocer en Dios a un padre protector y benefactor, cuyo amor y poderío mantiene firme al ser humano. No se trata de mudarse a un rascacielos, sino de mantenerse firmes en la fe", dijo el artista.

El nuevo tema de Polanco contó con la colaboración de Milcíades Méndez, Elvin Gil y Anayansi Soto, cantantes del Coro Nacional Dominicano; con el acordeón de la leyenda viviente, Lupe Valerio y con la producción de Nico Clínico, quien ha estado presente también en otras oportunidades de la carrera discográfica del cantautor.

El sencillo

"Piso 16" es la simbolización del bienestar y el progreso. Es una esperanza que se renueva para tantos hombres y mujeres que atraviesan situaciones difíciles y cuya confianza en Dios se ve debilitada. También es un llamado a la humanidad, al desprendimiento, la humildad y a la búsqueda incansable del Señor.

Con este tema, Raffa recuerda que el éxito no se mide por cuántos pisos subimos en la vida, sino por quién sostiene nuestros escalones, indica una nota de prensa.

El video musical de este tema, basado en una historia real, se sirve de escenarios del gran Santo Domingo para recrear visualmente este llamado que se deja acompañar por una mezcla única de un ritmo pegajoso y letras inspiradoras.

• Contó con la participación de los actores Óscar Guzmán, Laura López, Julio César Peña, Albert Josuett García y Steven Almonte y con la dirección de Adrian Díaz.

No te dejes engañar por el título, porque en «Piso 16» no hay extravagancias ni lujos vacíos, sino un llamado al agradecimiento por las bendiciones de Dios y a un constante recordatorio de que lo que realmente nos sostiene es la fe.