Omega "El fuerte" se somete a procedimiento con láser para aclarar color de sus ojos

Desde hace un tiempo el cantante Omega El Fuerte viene haciendo modificaciones en su aspecto físico; lo hemos visto con el pelo más lacio, la piel un poco más clara y ahora le vemos modificar el color natural de sus ojos.

El propio cantante de merengue urbano anunció vía sus redes sociales que se sometió a un delicado procedimiento para aclarar iris de sus ojos. 

"Aquí les comparto mi proceso y avance. Me hice el procedimiento para aclarar el iris de mis ojos, un procedimiento que busqué desde el 2010 en internet con la certeza de que un día lo inventarían. Finalmente, en 2013 lo encontré, pero solo lo realizaban en ojos claros verdes y miel", inició su relato.

El polémico merenguero agregó: "Esperé mucho tiempo para que evolucionaran y fuera efectuado en ojos oscuros y, finalmente me sometí al procedimiento en febrero pasado".

Luego mostró el antes y después de sus ojos. "La primera foto es de el día 1 como eran mis ojos cuando llegué, la foto dos, es del día siguiente después del primer día de láser. La foto 3, mis ojos con luz luego de un mes después de 3 días de láser", añadió.

Según explicó en su publicación "el último video (muestra) mis ojos luego de un mes y medio del procedimiento, pronto entraré a la segunda fase de 4 días más de láser y les compartiré los avances". 

Como era de esperarse, este procedimiento al que se sometió Omega lo hizo blanco de las críticas en redes sociales. "Dios cuanto inventan. Ojalá no te tengamos que llamar Omega 'El Ciego'" y "Madre mía la gente está muy mal de la cabeza", fueron algunos de los comentarios que dejaron los usuarios de Instagram al pie de su publicación.

Despigmentación del iris con láser

Esta técnica consiste en aplicar un láser de baja energía que va despigmentando el iris para aclarar su color. Teóricamente, esta cirugía permite aclarar el color de los ojos, ya que destruye precisamente la sustancia que les da color. No obstante, no se puede utilizar, por ejemplo, para obtener una tonalidad concreta de color.

Este procedimiento tampoco es recomendable, ya que también puede conllevar serias complicaciones. El pigmento que se retira no desaparece ni se desintegra, sino que se amula en la malla a través de la cual se filtra el fluido transparente y acuoso que ocupa la cámara anterior del ojo, lo que puede provocar un aumento de la presión intraocular y un glaucoma secundario que puede llegar a daño irreversible en el nervio óptico y conducir a la ceguera.