María Ugarte: "¡Siempre me he sentido dominicana!"

Premio Nacional de Literatura 2006, a los 92 años de edad

Disfruté hacer comentarios de arte en televisión, hay quienes me recuerdan por la voz, dice María Ugarte. Nelson Sosa
SANTO DOMINGO. Llegó a este país en 1940, del brazo de quien entonces era su esposo, un hombre de nacionalidad rusa, Konstantín Brusilov, huyendo de Franco. Se habían conocido en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid.

Alumna de Antonio Machado y amiga de Pío Baroja, María Ugarte cumple el próximo 22 de febrero 92 años. De ellos lleva 66 en República Dominicana.

"El más grande poeta ha sido para mí desde el principio Antonio Machado, mi profesor de Francés y de Perceptiva Literaria, en el Instituto de Segunda Enseñanza de Segovia. Yo no sabía que era la gran personalidad que es en la historia de las letras. Era un señor que iba siempre con la cabeza baja, caminando despacio por las calles. Yo tenía 11 o 12 años. Nací en Segovia en el año 1914. ¿Sabe qué casualidad? Esta mañana, cuando me llamó Corripio, me dijo vamos a entregar el premio el 21 ó 22 de febrero. Y yo le dije, pues el 22 es mi cumpleaños, ¡formidable!", narra a DL con una picardía que solamente puede ser natural y desde siempre.

Preguntada sobre cuál ha sido su año más difícil en República Dominicana, expresó "No sé si ha sido suerte, que me han ayudado, mi temperamento que se adapta a casi todo, pero desde que estoy aquí no he tenido dificultades grandes. Uno de Televisión española estaba empeñado en hacerme un drama, y yo le dije "No, aquí no hay drama ninguno". Yo llegué en un momento difícil, estaba Trujillo, pero nunca me metí en nada. Inmediatamente la gente me abrió sus brazos y sus puertas".

El chivo, el ruso y el premio

María Ugarte, amante del chivo, del moro de habichuelas, de la cerveza "aunque el médico me la ha contraindicado últimamente", tuvo dos matrimonios y ha forjado una familia totalmente dominicana. "Mi familia está incorporada completamente a la cultura dominicana. Eso me hace sentir más dominicana. ¿Qué me gusta más de los dominicanos? Esa apertura a los demás, ese entregarse y acoger a los demás. Es un sentido muy humano que tienen. Eso es lo que más admiro", dijo a la vez que confesó que su primer matrimonio fue un fracaso, porque Brusilov "era un personaje de Dostoyevski".

Refiriéndose a la literatura dominicana, manifestó que "Franklin Mieses Burgos es un gran poeta, en cualquier parte del mundo; Héctor Incháustegui, es otro gran poeta; Lupo Hernández Rueda por ir más cerca es otro grande poeta. Podría mencionar a cinco o diez otros grandes poetas. Manuel Rueda, era la figura cumbre de la cultura en un momento dado, pero era mejor prosista que poeta, era un humanista. Hoy tenemos a otro importante prosista Marcio Veloz Maggiolo. Hay muy buenos escritores aquí. No son muchos, pero los hay".

La laureada escritora, que escribe a tinta y luego lo pasa a maquinilla -"una amiga me lo pasa a computadora"-, reconoce que la investigación y el ensayo pueden ser creativos. "Cuando yo hurgo en documentos, encuentro la vida real, la de todos los días, y lo que hecho es reflejar en esas Estampas Coloniales al pueblo corriente. Cuando encuentro algún documento que he buscado mucho, me siento feliz como si hubiese escrito un poema".

Acerca del Premio Nacional de Literatura 2006 dice: "El premio no soluciona una vida, pero soluciona un momento", dice entre carcajadas. "Y en estos momentos en que la pensión del periódico El Caribe ya no me da ni para pagar las enfermeras, viene bien. Pero más allá de eso, me satisface mucho el premio. Y le voy a decir yo me he sentido siempre muy dominicana... ¡muy dominicana! Aunque cuando voy a España y me preguntan "¿De qué parte de América es usted?" les digo: "¡De Segovia!"

Reconocida

Siente que ha sido reconocida como crítica de arte cuando "Danilo de los Santos me cita en su libro, o cuando Arístides Incháustegui, crítico de la música, quien me cita muchísimo, me siento muy reconocida y parece que no lo hice tan mal", dice.