La figura del padre en la cultura dominicana tiene diferentes connotaciones
Dominicanos celebran hoy el Día de los Padres
SANTO DOMINGO. “El día del burro”, “¿los padres tienen un día?”, son algunas de las expresiones más comunes que cada año se repiten en torno a la celebración del Día de los Padres en República Dominicana.
Y es que cada extracto social de la cultura dominicana tiene una connotación diferente respecto al Día de los Padres. Habitualmente se pueden escuchar comentarios despectivos o discriminatorios sobre la celebración de esta fecha, que por tradición en el país se conmemora el último domingo del mes de julio.
El rol del padre dominicano ha sido históricamente de proveedor, jefe o cabeza de hogar, relegando a la madre la parte emocional y afectiva bajo el cuidado y protección propios de su instinto materno.
Como indica Patricia Reyna, terapeuta familiar del Centro Vida y Familia Ana Simó, los estilos de paternales están definidos de acuerdo a la forma en que el papá ejerce la autoridad, la disciplina y la educación de sus hijos: “autoritario, democrático y negligente”.
Papá autoritario: es el padre que ejerce control sobre sus hijos con poder e intimidación; no tiene comunicación y no existen las demostraciones afectuosas. Imprimen presión sobre los hijos para que sean obedientes. Los hijos del papá autoritario son responsables y con autoestima baja.
Papá democrático: es el padre que tiene control sobre sus hijos pero es más compresivo que el autoritario. Da explicaciones de por qué las decisiones que toma, son cariñosos y tienen buena comunicación. Los hijos de los padres democráticos son responsables, independientes y afectuosos.
Papá negligente: es un padre frío y distante con sus hijos. En ocasiones el control que ejerce es excesivo sin mediar explicación. Tiene poca o ninguna participación en la educación de los niños. Los hijos de padres negligentes tienen baja autoestima, no obedecen normas y suelen ser antisociales. El patrón de papá únicamente proveedor ha ido cambiando con la modernidad de los tiempos. En la actualidad se busca un elemento de equilibrio entre ambos progenitores, teniendo el padre una participación más activa en el proceso de la crianza.
Un factor importante en la percepción discriminatoria de muchos padres sobre la celebración de su día se debe a que la parte afectiva de los progenitores para los hijos recae acentuadamente sobre la madre. Y de ahí el hecho de ver al papá como la figura que suple las necesidades de la casa y que solo aparece para regañar.
Así lo explica la especialista, quien entiende que “ciertamente ambos padres juegan un papel preponderante en la construcción de la familia, aunque se da más valor a la capacidad de dar vida a la mujer y a como este elemento natural genera ternura y amor lo que hace más fácil la devoción y la gratificación hacia la mujer”.
“El Día de los Padres surge a principios del siglo XX, a diferencia de la celebración del Día de las Madres que viene desde la antigua Grecia hasta la actualidad, reconociendo a la mujer en su rol de madre, a través de festejos y regalos. Desde mi punto de vista, el mismo hecho de que ambos representen un papel distinto en su rol parental genera una diferencia en la percepción afectiva y emocional sobre el impacto que tienen frente a sus hijos en el reconocimiento de su papel parental”, expresa la psicóloga.
Los padres opinan sobre su día:
José Anyery Peralta, de 32 años, padre de un niño de seis: “Yo lo veo como un día más. Creo en el día a día con los hijos”.
Edwin Grullón, padre de un joven de 20 años, no celebra el Día de los Padres: “es un día comercial, el Día de los Padres es todos los días”.
Kelvin Calderón, de 39 años, padre de dos niños, de seis y un año: “para mí el Día de los Padres no significa nada”.
Roberto Marte, 60 años, con más de 24 siendo padre, celebra este dpia junto a su familia: “es un día para demostrarle a los padres lo importante que son”.