Matthew Perry revela que tuvo un romance con Julia Roberts: “Salir con ella fue mucho para mí”

Matthew Perry se encuentra promocionando su libro de memorias “Friends, lovers and the big terrible thing” (Amigos, amantes y aquello tan terrible) en el que habla abiertamente de sus adicciones al alcohol, las drogas y otros detalles de su vida que hasta el momento había mantenido en secreto.

Entre las tantas confesiones que hace el protagonista de “Friends” figura su fugaz romance con Julia Roberts, una historia de amor que empezó a raíz del cameo de la actriz en la exitosa serie de televisión, en 1996. En concreto, ella participó en el noveno episodio de la octava temporada, en el que compartía escenas con Chandler, personaje interpretado por Perry.

Luego de intercambiar cientos de mensajes por correo electrónico y llamadas, ambos decidieron entablar una relación formal. Tanto así que Roberts, quien ya era famosa, lo llevó en un avión privado a su refugio de Nuevo México para celebrar el Año Nuevo, donde incluso conoció a la familia de la actriz. 

La relación apenas duró dos meses, ya que Perry nunca se sintió a la altura de su entonces pareja. “Salir con Julia Roberts fue mucho para mí. Estaba todo el rato seguro de que iba a romper conmigo” explica en el libro, agregando que realmente pensaba que Roberts perdía el tiempo al salir con él.

“No era suficiente para ella y nunca podría serlo. Estaba roto, inseguro… así que, en lugar de afrontar la inevitable agonía de perderla, rompí con la preciosa y brillante Julia Roberts”, continúa. El actor cuenta que la protagonista de “Pretty Woman” puso una cara de confusión cuando terminó con ella. 

“Ella había empezado a considerar que podría vivir en los barrios bajos con un chico de la televisión, y el chico de la televisión ahora estaba rompiendo con ella. No puedo describir la mirada de confusión que había en su rostro”, refiere.

Para esa época, Perry ya lidiaba con el abuso de alcohol y drogas, adicciones que casi le cuestan la vida por los daños que le causó a su colon. “Los médicos le dijeron a mi familia que tan solo tenía un 2 % de posibilidades de salir de allí con vida”, confiesa en el escrito. 

En el 2001, estuvo dos semanas en coma, cinco meses interno en un hospital y tras recibir el alta médica tuvo que llevar una bolsa durante nueve meses.