El Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña “resucitaría” en 2019
Su entrega cesó hace dos años. En la apertura de la Feria del Libro se anunció su retorno
SANTO DOMINGO. El Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña podría “resucitar” en 2019, luego de un cese de dos años antecedido de una ola de indignación cuando le fue otorgado a Mario Vargas Llosa en septiembre de 2016, en medio de duros señalamientos por sus críticas a la sentencia del Tribunal Constitucional dominicano sobre la adquisición de la nacionalidad, que consideró convertía a miles en apátridas.
“Primero tenemos que reunirnos, organizar los nuevos criterios, pero la intención es que se entregué el próximo año”, dijo el martes a DL el ministro de Cultura, Pedro Vergés antes de la entrega de Premio Nacional de la Feria del Libro Eduardo León Jimenes, al ser abordado sobre el tema.
La precisión la hizo luego de referirse de manera menos detallada sobre el cese de este premio en la inauguración de la Feria Internacional del Libro, el 19 de abril, y después de que este medio procurara por varias semanas la razón de por qué -al igual que en 2017- este año tampoco fuera entregado.
En esa ocasión dijo, luego de indicar que era el primero de tres proyectos “en la reconfiguración” administrativa del Ministerio de Cultura: “La reanudación del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña, cuya última entrega, todos recuerdan se hizo en 2016 recayendo en la persona de don Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura a quien todos respetamos y admiramos”.
Traumática última entrega
La situación con el Nobel de Literatura peruano, a quien se le acusó de atacar y desprestigiar a la República Dominicana por sus críticas a la sentencia 168-13, expresadas por el escritor en 2013, coincidió con el cambio de administración en el Ministerio de Cultura, instancia encargada de conceder este premio, de acuerdo con el decreto 447-14. José Antonio Rodríguez, quien encabezó este ministerio desde agosto de 2012, pasó el mando en agosto de 2016 a Pedro Vergés.
Aunque se entregó a Vargas Llosa bajo la administración de Vergés, la decisión de este galardón se hizo en febrero de 2016. El jurado estaba presidido por el entonces ministro de Cultura, quien era Rodríguez, y contaba con el ensayista y gestor cultural Luis Brea Franco como su coordinador y secretario.
La decisión de galardonar a Vargas Llosa generó el disgusto de diversos sectores, que incluyeron a funcionarios del gobierno. “Es una decisión inapropiada otorgarle este galardón”, consideró en ese momento el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, en un comunicado.
También el director de comunicación de la Presidencia dominicana, Roberto Rodríguez Marchena, lo calificó como una “imprudencia política”, aunque reconoció los méritos literarios del escritor peruano y expresó su respeto al criterio del jurado, pero observó que “a veces, los jurados son técnicos que manejan muy bien los aspectos literarios y quizás no manejan los aspectos políticos”.
El jurado defendió su decisión. En una carta enviada al entonces ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, expresaron que le reconocían la iniciativa de convocar el premio y entregar el galardón a Vargas Llosa, tomando en cuenta su trayectoria literaria. “Como todo en esta vida, siempre habrá voces opuestas. ¿Pero dónde no? ¿O es que queremos un mundo donde solo se escuche el “sí”? Pero justo esto es lo que enaltece el premio, que ha sabido homenajear a personalidades tan diversas”, apuntaron.
El acto de entrega del premio a Vargas Llosa se realizó el día de la inauguración de la Feria del Libro, el 19 de septiembre de 2016. El presidente Danilo Medina no asistió y la ceremonia fue encabezada por la vicepresidenta Margarita Cedeño.
Al año siguiente, en 2017, el premio no fue anunciado ni concedido a nadie. El Ministerio de Cultura no dio ninguna explicación oficial al respecto.
Según lo estipulado en el decreto que lo crea, en su artículo 7, el galardonado por este premio debe ser elegido y anunciado “a más tardar la primera mitad del mes de marzo de cada año, y el premio se entregará durante la celebración de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo”.
Jurado pendiente
De acuerdo con fuentes de DL, Brea Franco – quien fuera el coordinador y secretario del jurado del premio hasta mayo de 2016- entregó todos los documentos relativos al galardón al Ministerio de Cultura, en la persona de Federico Henríquez Gratereaux, viceministro de este organismo estatal.
Consultado por DL, Henríquez Gratereaux confirmó que recibió la documentación y explicó que el actual ministro de Cultura lo recomendó para ocupar el puesto que ocupaba Brea Franco, pero que para esto debe emitirse otro decreto que lo nombre. “No es algo anómalo, sino que se tardan”, apuntó sobre la posible causa de la tardanza en formalizar su designación.
Desde el 2013 hasta 2016 el jurado, cuya decisión es inapelable, estaba compuesto -además del entonces ministro José Antonio Rodríguez y el doctor Brea Franco- por otros cuatro miembros.
Estos eran Eva Guerrero Guerrero, coordinadora de la Cátedra Pedro Henríquez Ureña, de la Universidad de Salamanca; sustituida luego por la ensayista e investigadora mexicana Liliana Weinberg Marchevsky; Néstor Rodríguez, profesor de la Universidad de Toronto, Canadá; Miguel de Mena, compilador y editor; y Ramón Antonio Victoriano, especialista de Literatura del Caribe y profesor adjunto de la Universidad de Toronto, recinto Mississauga. Su presidenta de honor era la señora Sonia Henríquez Lombardo, hija de Pedro Henríquez Ureña.
El decreto que instituye el premio, el 447-14 y que derogó el 93-13, establece que la composición del jurado puede ser cambiada cada año a discreción del ministro de Cultura y que su coordinador “perdurará en sus funciones durante dos años y podrá ser designado por otro período similar”.
Dos de los miembros de este jurado aseguraron a DL que luego de la entrega del galardón a Vargas Llosa, el Ministerio de Cultura no volvió a comunicarse con ellos.
“No me comunicaron las razones por las cuales se decidió no volver a convocar el PIPHU. De hecho, tras el cambio de administración en el Ministerio de Cultura en 2016, pocos meses después de la entrega del galardón a Vargas Llosa, no he vuelto a recibir correspondencia alguna por parte del Ministerio”, expresó el profesor Néstor Rodríguez vía correo electrónico.
En términos parecidos se refirió al tema Ramón Victoriano Martínez: “No he tenido ningún contacto con el Ministerio de Cultura desde septiembre del 2016 cuanto finalizamos la Feria del Libro”.
Para el catedrático Victoriano, atendiendo a estos lineamientos, “resulta extraño el que no se haya nombrado un nuevo jurado o si lo han nombrado no ha sido hecho público”.
Un premio relevante
Una anécdota, no confirmada, cuenta que fue el escritor Gabriel García Márquez quien un día expresó que se debería entregar un premio internacional que exaltara la memoria del escritor y crítico literario dominicano Pedro Henríquez Ureña. Ese galardón se hizo realidad en 2013, cuando la Feria del Libro de Santo Domingo entregó por primera vez este reconocimiento al narrador y dramaturgo puertorriqueño Luis Rafael Sánchez.
“Con su nombre, dotación y el aval del más alto organismo cultural del país, el PIPHU, durante cuatro entregas, puso al país en la palestra dentro los circuitos literarios hispanoamericanos. Además acercó al público dominicano a los galardonados y a los otros escritores y académicos que acudieron a nuestro llamado para hablar sobre la obra de Pedro Henríquez Ureña”, consideró el catedrático Arturo Victoriano.
En tanto que Néstor Rodríguez, quien también fuera miembro del jurado de este galardón, apuntó que “este Premio ponía a nuestro país en la mira del continente en lo tocante a la literatura, la crítica y la industria del libro. De haberse seguido convocando, el PIPHU iba encaminado a tener la relevancia del Premio Feria Internacional del Libro de Guadalajara”.
Con “googlear” los hombres de los cinco galardonados, especificando este premio, podemos ver que en todos los casos su otorgamiento fue referido por la prensa internacional. El de mayor difusión, sin lugar a dudas, fue el entregado a Mario Vargas Llosa.
¿Influyó la controversia en torno a Vargas Llosa el cese de la entrega del galardón?
“Sobre ese asunto solo se puede especular puesto que el asunto se ha manejado, como es propio en las instancias gubernamentales, con absoluta reserva”, señaló el catedrático Néstor Rodríguez.
Para Henríquez Gratereaux, pariente de Pedro Henríquez Ureña, es importante retomar y conservar este premio. “Me parece una gran cosa que se conserve el premio. Es uno de los escritores más conocidos y destacados de nuestro país”.
En el decreto que lo crea, el galardón establece que “será concedido a un creador iberoamericano en cualquiera de los géneros en que se manifieste la inventiva literaria, la crítica literaria, o el pensamiento humanístico en su despliegue histórico o contemporáneo y donde se articule una reflexión en torno a la expresión iberoamericana”. Tiene una dotación económica de 25 mil dólares.