La Vega Vieja y su museo de sitio están pendientes en el tiempo

Diario Libre visitó el lugar como parte de la serie de reportajes que ha estado publicando sobre museos dominicanos

Ruinas del Fuerte de La Concepción de La Vega. (Diario Libre/Marvin del Cid)

LA VEGA. Todas las ventanas están clausuradas y las puertas cerradas. Por una brecha se divisan en el interior del local vitrinas empolvadas que resguardan piezas arqueológicas. Es el museo Lourdes Cáceres Mendoza, que hasta 2016 estuvo abierto al público en las ruinas del Fuerte de La Concepción, en la llamada Vega Vieja, una villa histórica incluida en una lista de monumentos y sitios del patrimonio cultural dominicano que se encuentran en peligro.

La Villa de La Concepción de La Vega fue el primer centro urbano de la isla y de América, y sede del primer obispado, durante la colonización española.

Fragmentos de cerámicas prehispánicas e hispánicas y otros artefactos son parte de la colección que se exhibía en dos salas del pequeño museo abierto en 1988, ubicado en el primer nivel de un inmueble a medio construir, entre las ruinas. El complejo está en un proyecto de rescate que precisa de los recursos económicos.

“Se hizo un museo de sitio y un taller para trabajar la cerámica que se iba excavando”, recuerda Linda Roca, directora general de Gestión del Patrimonio del Ministerio de Cultura, cartera que administra el histórico centro. “Las piezas que se iban rescatando de la arqueología se trabajaban en el lugar y entonces se hizo una pequeña exposición, porque no era un gran museo, es una habitación con pequeñas vitrinas”.

Ella se refiere a las excavaciones arqueológicas que se hicieron en la villa de La Vega Vieja a partir de 1976, luego de que el entonces presidente Joaquín Balaguer, con el decreto 2841, declarara varios inmuebles de utilidad pública e interés social, para ser destinados a la continuación de los programas arqueológicos “para la puesta en valor de la Villa de la Concepción de la ciudad de La Vega”.

Así lucía en diciembre de 2017 el interior de una sala del museo Lourdes Cáceres Mendoza, que está cerrado. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)
En el primer nivel de este inmueble se encuentra el museo Lourdes Cáceres Mendoza. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)
Vista del Fuerte de la Concepción. Arriba se observa el edificio que aloja el museo. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)

Historiadores coinciden en que en La Concepción de La Vega estuvieron las primeras minas, que le dieron fama, se hizo por primera vez azúcar, se cristianizó el primer indio por fray Ramón Pané, se firmó el primer tratado de paz, se establecieron los primeros mercaderes europeos, funcionó el primer obispado, se ofició la primera misa nueva y se acuñaron las primeras monedas.

“El área trabajada ha aportado un tipo de cerámica totalmente nuevo en Las Antillas, por lo cual los arqueólogos la han identificado como un producto local, resultado de una alfarería con intervención de obra de mano indígena a partir de modelos hispánicos. Además, una gran cantidad de cerámica de procedencia indígena y española ha sido recolectada en el sitio”, recuerda el historiador Aquiles Castro en la publicación La Concepción de La Vega o Vega Vieja.

Con el decreto 2924, del año 1977, se declaró Parque Nacional Histórico el área donde se realizaban las excavaciones. Y la Ley 64-00 la constituyó en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Vista aérea del Fuerte de la Concepción. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)
Las ruinas de La Concepción de La Vega están dentro de una lista de sitios históricos en peligro. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)
Las piedras de las ruinas no están protegidas. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)
Un sendero corroído por el óxido en las ruinas del Monasterio de San Francisco. Por (Diario Libre/Marvin del Cid)

Cuando los españoles llegaron a este territorio estaba asentado el Guaricano, que era el centro del cacicazgo de Maguá, gobernado por el cacique Guarionex. Fundaron la ciudad entre los siglos XV y XVI, y se elevó a la categoría de villa en 1508.

“La activa vida socio-económica y política que registró la villa en sus primeros años la convierten en el principal asiento de los colonizadores en el Nuevo Mundo y punto de partida para la exploración de nuevas tierras”, destaca Castro.

En el libro La isla Española, cuna de la evangelización de América, publicado por el Obispado de La Vega, se citan documentos y fuentes que registran que Colón puso una fortaleza a media legua de la residencia de Guarionex, y de ahí el origen e importancia de la Concepción de La Vega, un año más tarde se fundó la ciudad de Santo Domingo.

La obra destaca que el Padre Las Casas afirmó: “Aquí está asentada la ciudad de la Concepción, que también llaman la ciudad de la Vega, cabeza del obispado, y que fue la cabeza de toda la isla los primeros años, pero después de muertos los indios fuese despoblando de españoles, y por el trato y frecuencia de navíos al puerto de Santo Domingo prevaleció la población de aquella ciudad y así se hizo cabeza de la isla”.

Las ruinas que quedan de esa villa comprenden los rastros de una fortaleza, una iglesia y un convento, una fuente de agua, los cimientos de muchas viviendas y el trazado de las calles. También los vestigios de uno de los pocos cementerios indígenas que se conservan en el país.

En diciembre pasado, cuando Diario Libre la visitó, en el área del cementerio la maleza arropaba las estructuras. Un sendero para el visitante estaba oxidado y amenazaba con desplomarse. Lucía desolado y sin carteles que explicaran al visitante los datos más relevantes del histórico lugar.

La misma impresión se percibió en el área de el Fuerte, que aunque estaba más limpia, lucía igualmente desolada.

En el siguiente tour virtual se puede apreciar el estado de las ruinas.

En diciembre pasado, el Comité Dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) dio a conocer una lista de 12 monumentos y sitios del patrimonio cultural dominicano que se encuentran en peligro, y entre estos están las ruinas de la villa de La Concepción de La Vega.

Se argumentó que los inmuebles listados son afectados por numerosos factores que inciden negativamente en su conservación y puesta en valor. Sobre La Vega Vieja se diagnosticó que tiene un estado medio bajo de eminente peligro por carecer de límites y superficie definidos y una gestión efectiva. Esto a pesar de que –según Icomos- posee un valor universal excepcional que le permitiría su futura nominación como Patrimonio de la Humanidad.

¿Qué pasará con el museo de sitio?

Lourdes Cáceres Mendoza fue una museóloga. El pequeño museo que lleva su nombre comenzó bajo la dirección del arquitecto José González, también fallecido. El lugar está cerrado “porque se está reestructurando la parte del personal que labora” en Vega Vieja, explicó la directora general de Gestión del Patrimonio del Ministerio de Cultura.

“Ahí estaba solamente el torreón descubierto y toda la otra parte era terrenos privados en los que había sembradíos de plátanos, y lo que se conocía y lo que estaba totalmente descubierto era la parte del torreón, entonces, en época del presidente Balaguer, se hizo una comisión por decreto (...) para el rescate de La Vega Vieja. Y esa comisión se preparó para que pudieran adquirir los terrenos aledaños a la parte del fuerte para poder hacer las instalaciones arqueológicas”, recuerda Roca.

Algunos de los materiales de la villa exhibidos en el museo fueron encontrados en La Vega Vieja y otros fueron parte de una colección de piezas que las compraron o donaron a alguien cercano a las ruinas, explicó.

“Había piezas que se habían ido encontrando superficialmente y que fueron compradas y o donadas, y otras que fueron encontradas en el lugar, y entonces se decidió exhibirlas para que las personas que visitaran el sitio las vieran”, agregó.

La Vega Vieja está ubicada al pie del Santo Cerro, un lugar considerado como el primer santuario de América donde Cristóbal Colón habría invocado a la Santísima Trinidad y a Nuestra Señora de la Concepción.

Roca informó que los ministerios de Cultura y Turismo planifican para 2018 un nuevo proyecto de rescate de La Vega Vieja, para adaptar el lugar a la llamada Ruta Senderos de La Fe, para promover el turismo religioso, y en esos trabajos se incluye al museo.

La primera ruta recorre el Santo Cerro, las Ruinas de La Vega Vieja, la Catedral Inmaculada Concepción y el Museo Sacro.

“Turismo tiene un proyecto con Vega Vieja, entonces tenemos que ponernos en combinación -Turismo y Cultura-, para los proyectos que se van a realizar, y en eso estamos”, dijo Roca.

A la pregunta de si el Gobierno tiene los recursos para ese proyecto y la remodelación del museo, respondió: “Esas son de las cosas que se están incluyendo en el presupuesto para el año próximo (2018). Estamos trabajando en el proyecto y solicitando los recursos”.