La ocupación norteamericana de 1916-1924 y su impacto negativo en la educación dominicana
El catedrático Onavis Cabrera dictó charla magistral en la Academia Dominicana de la Historia
SD. La intervención norteamericana en la República Dominicana de 1916-1924, afectó el desarrollo de la educación durante los ocho años en que asumieron el control del territorio nacional, y sólo se preocuparon por organizar el Estado para sus propósitos estratégicos.
Así lo expuso el doctor Onavis Cabrera, durante una conferencia magistral que dictó en la Academia Dominicana de la Historia como parte del amplio programa que desarrolla la entidad en su sede ubicada en la calle Mercedes de la Ciudad Colonial.
Ante una sala repleta, en su comparencia, que duró una hora, al catedrático relató en “La reforma educativa del gobierno norteamericano de ocupación: 1916-1924”, que dentro de las primeras ejecutorias en el sector educativo los estadounidenses suprimieron los Instituto sociales de Santo Domingo y Santiago, así como las Escuelas Normales Teóricas de Azua, La Vega, San Pedro de Macorís y Puerto Plata.
De igual modo eliminaron escuelas primarias y prohibieron que se impartieran exámenes, así como la expedición de títulos en escuelas primarias y secundarias. También derogaron el Código de la Educación entre otras medidas.
Las medidas alcanzaron hasta la Universidad de Santo Domingo en la que suprimieron la Facultad de Filosofía y Letras.
La investigación realizada por Cabrera, reveló que durante la ocupación militar norteamericana, se logró centralizar las actividades del sector educativo. “Sentaron las bases para la organización del Estado, sin embargo en lo atinente a la educación, se concentraron en los niveles primarios y rudimentarios. En el nivel secundario y universitarios sus aportes fueron muy limitados, a no ser por la presión de la pequeña burguesía, que buscaba por mayor espacio en la educación superior”, comentó.
Entre los factores que contribuyeron para que la educación no avanzara, citó la crisis económica de 1921 y el impacto que tuvo en las escuelas con la creación de un impuesto escolar que tocó hasta el salario de los maestros. “Entre 1921-1922 el sistema escolar experimentó un acelerado decrecimiento, al extremo de que la matrícula se redujo en unos 40 mil estudiantes en todo el país. El primer Censo de 1920 estableció que la matrícula era de 101,866 estudiantes”, comentó.
Detalló que en ese período y como parte de su proyecto, le dieron “mayor importancia a la problemática de la centralización administrativa del sistema escolar y a la educación primaria y rudimentaria”.
La crisis económica por la que atravesó el país por el desplome de los precios internacionales del azúcar, marcó el presupuesto para la educación que fue bajado en un 50%. “El impacto de la crisis económica en el sistema escolar fue planteado con toda crudeza en un informe que hizo el Superintendente General de Enseñanza, Julio Ortega Frier, quien reclamó un aumento del presupuesto”.
Salida de las tropas
La reacción de las fuerzas de ocupación fue la de poner un impuesto que procuraba coaccionar a la población para que lo pagara o cerrar las escuelas.
El descontento se fue apoderando de sectores sociales, que poco a poco se unieron para presionar por un cambio que culminó con la salida de las tropas norteamericanas. “Se organizó a nivel nacional el Comité Nacionalista Antiocupacionista, integrado por personalidades y respaldado por estudiantes... el resultado de esta lucha obligó al gobierno de ocupación a reducir a la mitad el impuesto lo que trajo posteriormente, una salida negociada de los norteamericanos”.
Durante esos años, la población universitaria tuvo, en su punto más alto, una matrícula de 567 estudiantes, tanto asistentes a clases como libres.