EL FUERTE DE SANTIAGO El Fuerte de Santiago
Prácticamente desconocido, el Fuerte de Santiago protegía la desembocadura del río Ozama. De ahí su importancia. Por María Cristina de Carías y César Iván Feris Iglesias
Uno de los fuertes menos conocidos es el de Santiago. Situado en el perímetro que envuelve la Fortaleza de Santo Domingo, hacia el sur, al pie de la escollera que se abre al mar en la desembocadura del río Ozama.
Las ruinas de este fuerte fueron rescatadas y rehabilitadas durante los trabajos de restauración de la Fortaleza de Santo Domingo y su perímetro.
La batería Sur, destinada a defender la desembocadura del río, se denominó fuerte de Santiago. Bien sabido es que este santo estuvo al frente de las huestes españolas que al grito de: “Santiago y cierra España” se lanzaban a la batalla por la reconquista de los territorios en poder del invasor moro.
En el curso de los trabajos realizados en la década de los setenta, del pasado siglo, se descubrieron piedras de gran tamaño unidas por un mortero de mala calidad. La muralla con grandes huecos para la artillería, presenta en el ángulo sureste, una garita original, ejecutada en piedra con el mismo criterio del muro. El muro se prolongaba paralelo al río.
En los trabajos se descubrieron muros primitivos de cuarteles y depósitos de la batería sur, así como el pavimento original de argamasa. La batería se alza sobre los acantilados que en el siglo XVl, eran batidos por las olas del mar Caribe. El muro que mira al mar fue construido con enormes sillares de piedra.
El fuerte está situado a doscientos pasos de la Fortaleza, en dirección al mar.
El muro almenado, preparado para cañones y arcabucería, presenta vestigios de la banqueta en donde se apoyaban los tiradores de arcabucería. Hay también un cobertizo para proteger los cañones de la intemperie. De este edificio de ladrillo se conserva la arcada del este, a la cual sólo le falta un arco. Esta arquería se prolongaba en ángulo en la parte sur de la construcción.
Este fuerte sufrió muchas intervenciones a lo largo de su historia. El piso original fue de argamasa. Su construcción data de finales del siglo XVI. Hoy en día las troneras están dotadas de cañones antiguos.
Los cobertizos del fuerte de Santiago se atribuyen al adelantado Menéndez de Avilés, pues a juicio de los expertos militares de la época, este fuerte era más importante que “todo lo que la Fortaleza tenía hecho” dada su vecindad con la desembocadura del río Ozama.