Edificio Saviñón, 1946

Texto: Omar Rancier | Fotos actuales: Marvin del Cid | Fotos antiguas: AGN e Imágenes de Nuestra Historia.

El edificio, además del Palacio Consistorial, que se implanta con mayor fuerza en El Conde, en la esquina José Reyes, es el Edificio Saviñón, diseñado en 1946 por Octavio y Gloria Iglesias Molina en un lenguaje Art-Deco deliciosamente proyectado. Diferente a otros edificios de ese estilo, que se identifican por la profusión de los detalles geométricos y decoraciones aplicadas, esta pieza es en sí misma como un enorme detalle Deco.

El partido de diseño es muy simple y responde a una concepción donde la articulación vertical está desarrollada en dos partes: un primer nivel comercial y los restantes tres niveles, oficinas, marcadas con unos delicados brisesoleils transparentes.

El edifico reconoce la esquina con una triple propuesta asumiendo el chaflán tradicional como entrada, marcado con una original marquesina ovalada con bordes dentados semicirculares y coronada con una hermosa cúpula totalmente Deco que termina en una enhiesta asta de bandera y que se asienta sobre un volumen estriado que cubre los tres pisos de oficina. Emilio Brea siempre me decía que esa cúpula le recordaba la del periódico El Planeta de los “paquitos” de Superman. Esa cúpula define un bello espacio actualmente sin uso y que pudiera articularse para darle uso a la azotea.

Vista superior del edificio. Por (Marvin del Cid)
Vista desde la esquina opuesta al edificio. Por (Marvin del Cid)
El nombre original en la parte superior de la fachada. Por (Marvin del Cid)
Detalle de un lateral. Por (Marvin del Cid)
Parte trasera de la cúpula desde la azotea. Por (Marvin del Cid)
Interior de la cúpula. Por (Marvin del Cid)
La calle El Conde ca la altura de la cúpula del Saviñón. Por (Marvin del Cid)
Vista superior del edificio. Por (Marvin del Cid)

Este edifico es probablemente uno de los primeros grandes edificios diseñado por una mujer, la Arq. Gloria Iglesias (Octavio, o Luis, como aparece en algunos documentos, era ingeniero). Y de ella se han encontrado unas raras fotografías donde aparece durante la construcción del edificio de Radio Televisión Dominicana, diseñado por los Iglesias Molina, durante el montaje de la antena tele transmisora en el techo del mismo.

El Edifico Saviñón fue ocupado inicialmente por la Lotería Nacional, conocida como la “Lotería de Mon Saviñón”, nombrada así por el propietario de la edificación; posteriormente por mucho tiempo ahí estuvo R. Esteva, distribuidores de los productos Kodak en el país y actualmente se encuentra la oficina de Planificación del Ministerio de Turismo, quienes han realizado un excelente rescate de la edificación que se hallaba arrabalizada por todo tipo de comercios que ocupaban el gran espacio a doble altura donde se realizaban los sorteos de la Lotería de Mon. En esta intervención del Ministerio de Turismo, realizada dentro del Programa de Fomento al Turismo en la Ciudad Colonial, coordinada por el Arq. Amín Serrulle, con el diseño interior de la Arq. Virginia Flores y ejecutada por la Constructora González y Calventi, además, se reforzó el edificio para que hacerlo sismo resistente con una estructura metálica en X dispuesta cuidadosamente detrás de los brisesoleils.

Lotería Nacional en los años 40, Por (Fuente externa.)
El Saviñón en los años 60-70 Por (Fuente externa.)
Vista de la esquina El Conde con José Reyes en 1983 Por (Fuente externa.)
La arquitecta Gloria Iglesias durante la instalación de la antena de La Voz Dominicana, circa 1955 Por (Fuente externa.)

Las entradas del Saviñón están perfectamente marcadas: la comercial, con el chaflán de la esquina y la marquesina ovalada, y hacia el extremo oeste de la fachada sobre la calle El Conde, con un gesto definido por un reborde que marca la entrada y el escalonamiento de las líneas de los brisesoleils, se abre el zaguán con los accesos a los pisos superiores. El espacio del zaguán, al que se accede por una pequeña terraza de entrada, es amplio y articula el acceso a las escaleras, que se derraman en cascada de granito sobre el espacio del zaguán y al ascensor.

Interiormente se debe destacar el amplio salón de sorteos, con unas columnas rematadas por una especie de capiteles jónicos que parecen fuera de sitio estilísticamente. Con respecto a las oficinas los accesos se hacían a través de pasillos frontales dispuestos detrás de las fachadas, lo que permitió que se insertaran las estructuras metálicas sin incidir en las fachadas.

La imagen urbana de El Conde se refuerza y gana en calidad con el edifico Saviñón constituyendo una de las piezas que convierten esa calle en un kilómetro de historia.

Entrada desde el interior del gran salón. Por (Marvin del Cid)
Vista a El Conde desde el interior del gran salón. Por (Marvin del Cid)
A la derecha, se pueden ver la estructuras metálicas agregadas recientemente para reforzar el edificio. Por (Marvin del Cid)
Escalera principal de granito, original de la época. Por (Marvin del Cid)
Vista panorámica de El Conde y el Saviñon. Por (Marvin del Cid)