“Cemíes, dúhos y rituales aborígenes” en el Museo del Hombre Dominicano

Luego de cuatro años cerrada, la institución abre sus puertas al público

Cemí de algodón. Esta imagen de incalculable valor histórico puede verse en el tercer nivel de la muestra “Cemíes, dúhos y rituales aborígenes”. La información que puede leerse al lado de los fotogramas detalla que los taínos conservaban los cráneos de los personajes de alto rango en el interior de imágenes antropomorfas confeccionadas por hilos de algodón. En la colección del Museo de Antropología y Etnografía de Turín, Italia, se conserva este ejemplar de los íconos de algodón de gran valor arqueológico. El gobierno dominicano lo solicitó en calidad de préstamo temporal para exhibirlo en el museo. (Félix León)

El Museo del Hombre Dominicano (MHD) reabrió sus puertas en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte. Luego de cuatro años siendo sometido a un proceso de remozamiento, el espacio museístico que data desde 1973 comienza a funcionar con una interesante exposición temporal.

El acto fue encabezado por el presidente de la República, Luis Abinader, la ministra de Cultura, Milagros Germán, el director general de Museos, Carlos Andújar; el director del MHD, Manuel Vargas Payano, autoridades culturales y políticas para el que se destinaron RD$23,295,013.00 de los sectores público y privado. El museo solo está abierto con la muestra “Cemíes, dúhos y rituales aborígenes”, y la inauguración de la Biblioteca José Antonio Caro Álvarez. Desde ya el público puede visitar la exhibición compuesta por piezas originales elaboradas por los taínos, las cuales forman parte de la colección de arqueología del museo y abierta al público hasta finales del año 2023. 

Pinturas. Mediante pinturas el visitante de todas las edades podrá distinguir la vida diaria de nuestros primeros pobladores. En el primer piso se encuentra una selección de cuadros que ilustran. El director del Museo del Hombre Dominicano, Manuel Vargas Payano, dijo que se presenta la historia de dónde vinieron los taínos.

 

El areíto en el batey. La pintura se encuentra en todos los libros de historia. El areíto constituía una de las principales manifestaciones ceremoniales y sociales del pueblo taíno. Una danza colectiva escenificada en la plaza o batey. También servía como oda a la divinidad y la confraternidad entre las tribus.

Potizas acorazonadas en barro. Las potizas o garrafas son contenedores de líquidos que sobresalen por sus dimensiones entre los objetos que integran la rica y  variada alfarería taína, recrean el órgano masculino y la estilización de las mamas femeninas como rasgos que remiten a la fecundidad.

Esculturas y ritos. La muestra es un viaje a nuestros antepasados. En estas esculturas del tercer nivel vemos los ritos para conectar con los seres supremos. Se hacía el ritual de la cohoba. Los ídolos sostienen sobre la cabeza un plato donde se colocaban los polvos alucinógenos aspirados en la ceremonia ritual.

Museo del Hombre Dominicano. Plaza de la Cultura. De 10:00 a.m. a 5:00 de la tarde, de martes a domingo.

Apasionada por el arte, la cultura, el turismo y la radio. Escribe para la sección Revista de Diario Libre. Egresada de Comunicación Social por la UASD y del Máster en Comunicación e Identidad Corporativa por la UNIR.