La Virgen de la Altagracia y la cultura popular dominicana
Son muchas las formas en que los dominicanos expresan su veneración a quien consideran como la madre espiritual del país
La Virgen de la Altagracia es el símbolo religioso más importante de la República Dominicana, un símbolo de dominicanidad y una devoción que traspasa clases sociales.
Son muchas las formas en que los dominicanos expresan su veneración a quien consideran como la madre espiritual del país.
La mayoría de los quisqueyanos creen que la Virgen de la Altagracia es de origen dominicano, sin embargo, el sociólogo y folclorista Dagoberto Tejeda explicó la podemos encontrar en otros países.
Dijo que esta virgen pertenece al santoral católico, es decir, al conjunto de las personas veneradas en la Iglesia católica como santos o beatos. Es por esto, que hay diferentes países que también la veneran como Perú, México y Cuba.
Añadió que una de las diferencias es que cada país tiene su imagen, por ejemplo la de Perú tiene rostro indígena.
¿Es la patrona de República Dominicana?
Durante una conferencia llamada “Tatica, la de Higüey”, en el Centro Cultural BanReservas, Tejeda aclaró que la Virgen de la Altagracia es considerada por el pueblo dominicano como la madre espiritual del país, “a pesar de que la patrona oficial de la República Dominicana, desde el periodo colonial, era y es la Virgen de las Mercedes”.
Esto se da puesto que la advocación altagraciana ha tenido un mayor peso espiritual y cultural en la historia nacional.
Expresó que la Virgen de la Altagracia tiene “un sentimiento de identidad a nivel popular, porque sus colores, el blanco, el azul y el rojo, coinciden plenamente con los colores de la dominicanidad, de la bandera dominicana”.
Devoción
Tejeda contó que “cientos de personas venían del país entero, originalmente a pie, salían a veces un mes o dos semanas antes caminando para llegar a la Iglesia, para ir a dar gracias”.
Por esto aseveró que “la basílica se convierte realmente en el centro de peregrinación más importante”, no solo del país, sino de diversos partes del mundo.
Narró que personas de diferentes países del mundo van a la basílica catedral Nuestra Señora de la Altagracia a llevar ofrendas por los milagros que le hace la virgen.
“Gente de Puerto Rico, Curazao, Aruba, Cuba, vienen a visitar la basílica”, comentó.
Dijo que entre las ofrendas más comunes están llevar una imagen alusiva del “órgano afectado que padecía el devoto y, algunos incluso, sobre todo mujeres, se cortan su larga melena”.
Agregó que los visitantes de la basílica se llevan desde escapularios hasta imágenes de la virgen como mecanismos de protección, en las carteras, en los bolsillos, en la casa.
Además, dijo que “la imagen de la Altagracia es extremadamente popular en Haití”, tanto así que, en algunos transportes tradicionales, los autobuses “tac, tac”, ha observado su imagen.
Tejeda expresó que la devoción “incluso de lleva a niveles mágicos”.
“La fe es tan grande que hay un vidrio que tapa como protección a la virgen original, basta con pasar la mano para las curaciones”, manifestó.
La Virgen de la Altagracia y la política
Históricamente hay una relación muy importante entre la política y la Virgen de la Altagracia.
Tejeda narró que Rafael Leónidas Trujillo era fielmente altagraciano “aunque fuera solo de boca”, incluso fue él quien mandó a construir la obra.
Trujillo buscaba “hacer una estructura, a nivel de templo, que tuviera una relación con la magnitud de lo que significaba para el pueblo dominicano el símbolo de la Virgen de la Altagracia”.
Joaquín Balaguer, quien fue presidente del país por 12 años, confesó que él no creía en Dios, pero sí en la Virgen de la Altagracia, “llevo en la solapa de mi saco una imagen siempre de la virgen”, narró el antropólogo.
El exmandatario fue quien inauguró la basílica catedral Nuestra Señora de la Altagracia.
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