¿Cuántas tarjetas de crédito deberías tener?

Lo importante es que no pierdas y sí ganes con el uso de las amigas plásticas

Las tarjetas de crédito dan beneficios, pero cuidado, no todos se miden en dinero. (Luiggy Morales)

No demasiadas, pero, suficientes… pudiera decirte. Lo importante es que no pierdas y sí ganes con el uso de las amigas plásticas.

Quizá aún no te ayude esa vaga, pero profunda definición. Pretendo darte una pequeña guía que te ayude a definir tu propia situación. Esto está por extenso en mi libro Arco Iris Financiero

Tres consejos

  1. Las que no necesitas, no las tengas: Las tarjetas dan beneficios. Cuidado, no todos se miden en dinero. Te ayudan con tu imagen crediticia, te sirven de crédito rápido al comprar ahora y pagar en unas semanas, de tranquilidad emocional por saber que no andas con dinero y tienes disponibilidad de él para adquisiciones y emergencias, etc. Si una tarjeta no entra en una categoría aquí y tienes otra que la cubra, es una amiga de la que debes separarte.
  2. Las que no te cuestan nada, las puedes tener: Algunas tarjetas no tienen costo, o para algunas personas no lo tienen. Cuidado, hay seguros obligatorios que sí pueden generar cargos. O condiciones como un consumo mínimo al mes. Pero, de no utilizarlas o poder hacer las compras con otra que sí te da provecho, mejor evitarlas porque te pueden copar parte de tu crédito.
  3. Las que te dan retorno o descuentos, tenlas solo si es mayor a lo que te cuestan: Algunas dan descuentos en compras recurrentes, como en farmacias, combustible, supermercados, gastos educativos, etc. Otras, por temporada. Si de verdad le sacas provecho que no le puedes sacar a otra que prefieres utilizar, no debería faltar en tu billetera.

Según tu realidad, podrás tener la opción de elegir o no. Una persona que su imagen crediticia no le permita tener algunas opciones, tendrá que elegir bien la o las que debería cargar.

Algunas consideraciones a tomar en cuenta son:

  • Si solo te facilitan 1 o 2 tarjetas, no desperdicies tu crédito con las que te traen poco o nada, mejor cambia.
  • Cancelar una tarjeta te puede llevar a perder el historial acumulado. Pero, esto no pasa de inmediato, por lo que puedes volver a construirlo con otra. Si te manejas bien no deberías quedarte sin ninguna.
  • Si has tenido problemas, resuélvelos. Todo lo que se debe, se paga. Así podrás aprovechar las grandes ventajas.
  • Si tiendes a financiarlas, no hay ventaja que sirva. Primero resuelve lo que te hace comprar sin saber cómo pagarás.

El principio básico para responder la pregunta del título es:

Tantas como necesarias y tan pocas como posibles

Para cada uno es diferente, elige según la guía que te planteo y a cada tarjeta que tengas le sacarás verdadero provecho.

Conferencista, consultor, coach y escritor con 20 libros publicados. Dirigió por 10 años una de las empresas del Grupo Siemens en Argentina, Brasil y Alemania.