La discusión por la Ley de Cine, ¿qué se debe mejorar?

La actividad cinematográfica ha seguido pese a la pandemia. Prueba de ello son las películas que se filmaron a principio de año y que continúan rodándose, entre ellas, “Shotgun wedding” protagonizada por Jennifer López o “Lost City of D” con Sandra Bullock, Brad Pitt y Channing Tatum.

Esto ha sido con las facilidades otorgadas por la ley de Cine. Durante el anuncio de la nueva propuesta de Pelidom.com, el cineasta y cónsul dominicano en Los Ángeles, Alfonso Rodríguez, dijo que abrirán 10 salas de cine online para ver 10 estrenos dominicanos sin necesidad de estar suscritos a la referida plataforma.

Allí, varios cineastas invitados, entre los que se encontraban Ángel Muñiz, Juan Basanta, Félix Germán y la productora Elsa Turull hicieron una panorámica de la ley de Cine a 10 años de creada. ¿Merece ser modificada?

La Ley para el Fomento de Actividad Cinematográfica en la República Dominicana (No. 108-10) se creó con el objetivo de estimular la realización, producción, divulgación y conservación de películas dominicanas, como medio para la diversidad cultural y como actividad de gran potencialidad económica.

Fue promulgada en el gobierno del entonces presidente Leonel Fernández conforme enmendada en fecha 12 de noviembre de 2010. Se reconoce así el territorio dominicano es un lugar estratégico privilegiado que debe ser promovido como escenario para filmaciones locales y extranjeras.

Algo que se comentó fue el artículo 34, que establece que los realizadores tienen derecho a deducir el cien por ciento (100 %) del valor real invertido del Impuesto Sobre la Renta a su cargo, correspondiente al período gravable en que se realice la inversión.

O el artículo 39, que es el Crédito Fiscal Transferible. El portal dmklawyers.com explica que el Crédito Fiscal Transferible consiste en otorgar un crédito fiscal equivalente a un 25 % de todos los gastos realizados en territorio dominicano, por concepto de producciones audiovisuales, cortos, medios y largometrajes, documentales, series, entre otros productos cinematográficos y que favorece la inversión extranjera.

A continuación, algunos protagonistas de la industria hablan del tema para Diario Libre.

Alfonso Rodríguez

Para Alfonso Rodríguez “la ley funciona perfectamente bien”, por lo que solo se le puede modificar que se pueda promocionar las filmaciones que se hacen e incluir series y miniseries. “Eso es lo que yo creo que hay que agregarle”, dice.

Afirma que algunos se quejan porque no les ha ido muy bien, pero es una ley hecha para que “sobreviva el más fuerte, el que más trabaja”, puntualiza.

Ante la queja de algunas figuras del cine de que hay un grupito que se beneficia, considera que, penosamente, “eso existe en los bancos, en la medicina, en todos los negocios”. "Haga amigos, búsquesela”.

Pero también afirma que no cree “en un comité de genios que con un dedo asignen presupuestos”.

En abril pasado informó que gracias a la presencia de actores extranjeros filmando aquí producciones de Hollywood, ha entrado a República Dominicana más de 200 millones de dólares.

Este 2020-2021 han sido de los años en que paradójicamente se han filmado más películas.

“La mayoría de esas películas han pasado por el consulado a consultar los presupuestos, cuáles son los impuestos que se pagan en RD, cómo funciona lo del certificado transferible y ya vienen al país con toda esa información. Ahora se sienten más confiados”, indica el funcionario.

Sobre su trabajo, el cónsul dominicano en L.A. pronostica que la meta es lograr 400 millones de dólares al año en inversión de cine. Hasta ahora van entre 80 y 100 millones.

Félix Germán

“La ley de Cine tiene dos acápites importantes que son el 34 y el artículo 39. Uno para la inversión local y otro para los extranjeros, que han funcionado bien hasta ahora, teniendo un impacto positivo a nivel técnico más allá de lo económico. Pero debo resaltar que si es el Estado el que invierte finalmente en una película, si bien es cierto que es una empresa la que avanza el dinero que ha de pagar en impuestos (un 25 %), a las producciones que llegan hasta sus oficinas, hay que darle oportunidad a todo aquel creador que pueda tener una idea para llevarla al cine”, reflexionó en junio pasado en entrevista con Diario Libre.

Para el actor y director, en la actualidad existen empresas que están favoreciendo a un pequeño grupo, con lo que se cierra el paso no solo a experimentados como él, sino a los jóvenes.

“Aquí ahora el que tiene más saliva come más hojaldre. Hay empresas que tienen acuerdos preexistentes con directores, productores. Solo tienen compromisos con esas producciones que les llevan al año. Por ejemplo, yo he hecho toda mi carrera en el cine dos películas, una sin la ley de Cine y otra con ella. Tengo más de cinco guiones, pero cuando llegas a una empresa, y eso me ha pasado últimamente, lo hice tarde, porque ya tienen acuerdos”, denunció.

Ángel Muñiz

“Lo que he estado diciendo es que la Dirección General de Cine (Dgcine) vele por la posibilidad de mercado, que no se pirateen las películas. De llegar a sentarse en la mesa de YouTube y decirle ‘espérese un momentico, nosotros somos un mercado, necesitamos respeto... que Dgcine cubra los gastos de sacar todas esas películas constantemente y que no recaiga sobre el peso de Pelidom de Alfonso Rodríguez.

Y por otro lado, sentarse en la mesa de Netflix para decirle ‘nosotros somos un mercado más grande de lo que ustedes piensan. Queremos hacer películas dominicanas en Netflix para Netflix y ver de qué posibilidades podemos tener”, agrega.

¿Hay posibilidades de acercarse a la compañía como productor independiente o hay que hacer un conglomerado? Así respondió el recordado actor de “Un pasaje de ida”, del director Agliberto Meléndez: “Yo no lo he intentado, pero es el negocio de ellos. Ahora, cuando dicen: “Tengo un mexicano afuera y a un dominicano se sabe que el mexicano entra primero porque es un mercado más grande”.

Su película “¡Y... a Dios que me perdone!” fue puesta en YouTube desde su lanzamiento primero en televisión nacional y logró tres millones de reproducciones.

Pero Muñiz ya la sacó de su canal y confesó que no recaudó un peso por reproducción ya que “no me gusta que me suspendan la película para poner anuncios. YouTube ahora le pone anuncios obligado. Ya no existe la posibilidad de que no tenga comerciales, yo no la diseñé para eso”, condenó.

Juan Basanta

“Se puede mejorar. Es una ley llena de bondades con una inversión importante en el país. Como toda ley de cine se crearon para generar empleos y no se está cuantificando beneficios económicos en pro de la imagen y el desarrollo cultural del país y su exposición. Si tú le agregas lo que ya entra de afuera más lo que exponemos de nuestra cultura, la ley de cine es una ganga en términos fiscales que ya está cubierta. Estamos más que en azul, estamos promoviendo nuestra cultura", considera.

Al ser cuestionado sobre qué se puede arreglar reiteró que “todo se puede mejorar, pero si lo mejoras demasiado lo puedes romper”.

El director de “Biodegradable” dijo, además, que está terminando una película.

Elsa Turull

“La ley de Cine ya cumple 10 años. Yo entiendo que estamos en una etapa donde hemos trabajado mucho a favor de la ley para poder aprovecharla”.

“Durante ese proceso yo como productora puedo decir que sí se puede someter a revisión para poder hacer unos ajustes en pro de fortalecerla y poder seguir nutriendo lo que ya existe, que es toda una industria. Hay una industria de técnicos, hay universidades, estudios de cine, casas productoras. Hemos crecido mucho más de lo que se esperó”, analiza para este medio la vicepresidenta ejecutiva de Larimar Films.

Aspira a que se mantengan ambos formatos para disfrutar el cine: el tradicional en pantalla grande y el digital en cualquier dispositivo.

Sostiene que como casa productora les ha convenido tener producciones en streaming.

“Nuestras producciones dominicanas se ven en países como Italia, Suiza, Japón, Corea del Sur, México, Colombia, Polonia y hemos podido llevarlas a través de plataformas virtuales”, concluye.

Larimar Films culminó el rodaje de su décima cinta. Esta última es una coproducción con Colombia.