"La comedia sirve para decir cosas muy serias"
El actor y director cubano Jorge Perugorría presenta "Se vende" en Festival de Cine de Fine Arts
SANTO DOMINGO. Su rol de Diego, en Fresa y Chocolate (1993), lo catapultó a la fama, y de ahí a los Oscar, donde se convirtió en la primera película cubana nominada a los premios más importantes del mundo del cine. Jorge Perugorría arribó la tarde de ayer para asistir al Festival Internacional de Cine de Fine Arts, donde hoy presenta, ya en calidad de director, guionista y productor, su película "Se vende".
Como actor cuenta con una hoja de servicios que suma medio centenar de largometrajes, y ha trabajado bajo las órdenes de los cubanos Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás, Juan Carlos Tabío, Octavio Cortázar, Tomás Piard y Geardo Chijona, Arturo Sotto; así como los españoles Manuel Gutiérrez Aragón, Bigas Luna, Imanol Arias; el chileno Miguel Litín, el colombiano Jorge Alí Triana, el italiano Renzo Martinelli, y el norteamericano Steven Soderbergh.
"Se vende es una comedia de humor negro, que estrené en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana y ganó el premio del publico. Es un homenaje a Titón y Tabío; habla del arte de la supervivencia, todo lo que tenemos que hacer los cubanos para sobrevivir, y echar para adelante día a día. Siempre digo que la muerte es un pretexto para hablar de la vida. Es la historia de Nácar, una cubana que para seguir adelante decide vender la bóveda de la familia y ahi están todos los obstáculos para lograr eso. En buena lid es un guiño a "La muerte de un burócrata", afirmó en entrevista a DL.
"Se vende" es su tercera película, como director. "Co-dirigí Afinidades con Vladimir Cruz; luego dirigí "Amor crónico", donde el guión es mío igua que en "Se vende"", explicó.
Perugorría no descansa. "Acabo de terminar otra película antes de salir para acá. Su título es "Fátima o el Parque de la Fraternidad", basada en un cuento de Miguel Barnet que fue Premio Juan Rulfo".
Sobre el cine de época, afirma que hasta ahora ha hecho cine contemporáneo "por dos razones fundamentales, en el momento en que está el cine cubano es dificil contar con recursos para hacer una película de época y que tenga calidad. Pero, además, contar historias contemporáneas es la oportunidad de contar el punto de vista de uno sobre lo que le ha tocado vivir. Aunque también puedes decir cosas actuales haciendo películas de época... pero seguramente sería mucho más caro", explicó.
A Pichy, como le dicen sus cercanos le interesa mucho el humor. "La comedia es un instrumento para el tipo de historias que yo cuento. Creo que es también una herencia de ese cine cubano con el cual crecí, me crié, me formé, de Titón (Tomás Gutiérrez Alea), de Tabío. Al público cubano le gusta mucho las comedias cubanas. La comedia es un instrumento para hablar de cosas muy serias", sentenció.
Indagado acerca de las posibilidades de rodar como actor o director en República Dominicana, Perugorría reconoció que ha tenido la suerte de estar "muy vinculado al cine latinoamericano, y España, y Europa. Trabajar en Dominicana sería una posibilidad. Inmediatamente después del festival de Fine Arts me voy a México a hacer una película. República Dominicana es un país con muchas cosas en común con nosotros. Es muy fácil para mí entender la cultura dominicana y sería algo interesante, tanto como actor como dirigiendo", concluyó.
Perugorría fue pintor antes que actor, y después de 20 filmes, comenzó a exponer, con "Si me pides el pescao, te lo doy", ironía tomada de un sainete del teatro bufo cubano de principios del siglo XX. Desde entonces ha realizado muestras en Cuba, Estados Unidos, Italia y España. Ha ganado premios como mejor actor en los festivales de cine de La Habana y de Gramado, por Fresa y chocolate; y de Viña del Mar, por Amor vertical.